Un hombre fue imputado hoy como integrante de una organización criminal vinculada al juego clandestino en la ciudad santafesina de Rosario que exigía dinero a comerciantes en nombre del jefe de la narcobanda "Los Monos" para brindarles seguridad, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Hernán Horacio Quintero, a quien el juez penal Héctor Núñez Cartelle le dictó la prisión preventiva por dos años por los delitos de "tentativa de extorsión" y "asociación ilícita".
Se trata del séptimo detenido y acusado de integrar una banda que presuntamente exigía dinero a comerciantes de Rosario en nombre de Ariel "Guille" Cantero, el jefe preso de la narcobanda "Los Monos".
Según los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada, también invertían en garitos ilegales que florecieron en la ciudad de Rosario durante el aislamiento por la pandemia de coronavirus, cuando las salas de juego legalmente habilitadas estuvieron cerradas.
En la misma causa que Quintero está imputado Maximiliano "Cachete" Díaz, sindicado como organizador de la asociación ilícita.
Voceros del caso recordaron que se trata de un "ladero" de "Guille" Cantero que, además, es investigado por el asesinato de un apostador que había salido a fumar en el casino de Rosario, ocurrido en enero del año pasado.
En la investigación, que derivó en la detención del exfiscal Regional de Rosario, Patricio Serjal, y el fiscal de grado Gustavo Ponce Asahad por presunto cobro de coimas, ya fueron condenados en juicios abreviados la novia de "Cachete" Díaz y un comisario retirado.
En la audiencia de hoy, el fiscal David Carizza acusó a Quintero de integrar la asociación con fines ilícitos que habría funcionado al menos entre 7 de agosto de 2019 el 22 de mayo pasado.
De acuerdo a la acusación, "el objeto de esta asociación ilícita fue obtener dinero mediante extorsiones y atentados contra la vida de distintas personas, invocando el vínculo que mantiene el organizador con 'Guille' Cantero como medio para intimidar a las víctimas".
Además, "algunas de esas maniobras involucraron a la asociación ilícita en la gerencia y explotación de negocios ilícitos, entre ellos el de la quiniela clandestina y los llamados 'casinos' ilegales".
Concretamente, el fiscal imputó a Quintero haber amenazado a un capitalista del juego clandestino el 12 de agosto de 2019 junto a Díaz cuando el hombre iba a subir a su auto, y llamarlo al día siguiente para exigirle la entrega de 100 mil dólares.
También le atribuyó haberse presentado en un comercio el 22 de mayo de 2020 y darle un número telefónico para que llame a Díaz, que ya estaba preso por el crimen del casino de Rosario.
Al día siguiente, según el fiscal, Quintero volvió al comercio alrededor de las 23 y quemó el portón del establecimiento. (Télam)