Dos fiscales pidieron hoy cinco y seis años de cárcel para los acusados de participar en los incidentes que incluyeron la quema de parte del Congreso de Paraguay durante las manifestaciones de marzo de 2017, en rechazo a una enmienda que habilitaba la reelección del entonces presidente Horacio Cartes.
Los fiscales Aldo Cantero y Eugenio Ocampos pidieron esa pena para tres acusados de protagonizar los incidentes en la noche del 31 de marzo de 2017.
Varios sectores políticos de la oposición y organizaciones sociales cuestionan el juicio.
La Fiscalía pidió para Stiben Patrón cinco años de prisión, por perturbación a la paz pública y daño a cosas de interés común; y para Roberto Rojas, imputado por perturbación a la paz pública, también 5 años.
Mientras, para Nelly Cortesi se solicitaron seis años, por perturbación a la paz pública, además de amenaza de hechos punibles, incitación a cometer hechos punibles y daño a cosas de interés común.
Según la Fiscalía, Patrón rompió una computadora con un termo, Rojas arrojó piedras a un patrullero de la Policía y Cortesi golpeó vidrios del edificio legislativo con objetos contundentes.
Aunque la prensa local llama al juicio como el proceso por la quema del Congreso, ninguno de los acusados aparece directamente vinculado a ese hecho.
Una maniobra legislativa que dejaba abierta la chance de reelección –que la Constitución paraguaya veta- generó una serie de protestas que se conocieron como “el marzo paraguayo”, y que incluyó el incendio de una parte del Congreso.
Los disturbios, en los que murió además un joven, obligó a Cartes a renunciar dos semanas después a la chance de la reelección, y Diputados terminó por archivar el proyecto.
El juicio seguirá el martes próximo con los alegatos de la defensa. (Télam)