El ministro de Salud de España, Salvador Illa, puntal en la lucha contra el coronavirus en su país, dejará mañana el cargo para hacer campaña como candidato en las elecciones regionales catalanas, justo en un momento sanitario crítico para el país que atraviesa una segunda ola de la pandemia.
Illa "inicia hoy sus últimas 24 horas al frente del ministerio. Mañana martes será su último Consejo de Ministros y se conocerá su relevo en Sanidad", informó hoy en un comunicado el Gobierno del socialista Pedro Sánchez.
La salida de Illa, al frente del organismo sanitario desde enero de 2020, había sido anunciada a fines de diciembre, pero el Gobierno no había precisado la fecha exacta.
Aunque aún no se anunció su reemplazo, la prensa local hoy aventuraba que sería la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, informó la agencia de noticias AFP.
Illa, que fue incluido en el Gobierno por su condición de representante de los socialistas de Cataluña, muy pronto fue convocado para la compleja tarea de organizar un plan anticovid.
Este político catalán de 54 años logró visibilidad justamente como coordinador de la pandemia y por sus constantes apariciones televisivas para actualizar la situación sanitaria.
Posiblemente por esta nueva visibilidad, el partido socialista lo eligió como candidato a presidente de Cataluña en las elecciones regionales en esa rica región clave de 7,8 millones de habitantes, que fue escenario de un intento fallido de secesión en 2017 que aún mantiene tensa la relación entre las autoridades locales y Madrid.
Los comicios deben realizarse el 14 de febrero luego que la Justicia invalidara la decisión del Gobierno catalán de postergarlos hasta mayo por la pandemia.
Según los últimos sondeos, los socialistas podrían imponerse como primera fuerza regional, por encima de los partidos independentistas que gobiernan actualmente la región.
Illa deja el puesto al frente del esfuerzo contra el coronavirus cuando se están multiplicando los casos en uno de los países europeos más golpeados, con más de 55.000 muertos y casi 2,5 millones de enfermos.
En este contexto, Illa y el Gobierno enfrentan una fuerte presión de varias regiones que reclaman un endurecimiento de las restricciones.
Pero el Gobierno de Sánchez por ahora insiste en mantenerse así para no asfixiar a la economía con un nuevo confinamiento domiciliario, como el que impuso entre marzo y junio pasado.
"Illa es el peor ministro de Sanidad de Europa", afirmó el jefe del opositor Partido Popular, Pablo Casado, en una entrevista publicada hoy por el diario La Vanguardia, donde dijo que "no se puede entender" que el Gobierno no autorice a las regiones competentes en materia de salud pública a profundizar las restricciones. (Télam)