Los hinchas de Boca Juniors y Racing Club se citaron en gran número a la misma hora, las 18, frente a los hoteles donde se concentraron sus respectivos equipos, y permanecieron allí hasta que los micros transportaron a ambos planteles hacia la Bombonera, escenario del partido de vuelta por los cuartos de final de la Libertadores.
La alta temperatura (casi 33 grados a esa hora) no fue un obstáculo para que los parciales de ambos conjuntos desplegaran merchandising y todo tipo de banderas y pancartas, ataviados obviamente con las camisetas de sus clubes.
Los boquenses se nuclearon frente al Hotel Intercontinental y los racinguistas en el frente del Savoy, distante una 10 cuadras aproximadamente uno de otro, el primero al 800 de Moreno y el segundo casi al 200 de la Avenida Callao.
Sin distanciamiento social y con una escasa utilización de barbijos, los hinchas "xeneizes" se trasladaron posteriormente hacia las inmediaciones de la Bombonera para seguir alentando a sus futbolistas cuando estos ya estaban instalados en la zona de vestuarios.
Los de Racing, por supuesto, no se atrevieron a tanto, y retornaron a Avellaneda para palpitar desde allí el desenlace de esta instancia copera que puede dejar a su club nuevamente en una semifinal de Libertadores.
(Télam)