La dramática historia de una de las tantas víctimas del coronavirus, se volvió viral en los últimos días. Un joven padre de cinco hijos falleció a causa del virus, tras haberse negado a recibir la vacuna.

Su viuda tuvo que difundir el doloroso hecho a través de las redes sociales, no solo para generar conciencia en la población sino también para pedir ayuda por los abultados gastos médicos de su difunto esposo, por los que logró recaudar unos 15 mil dólares.

A mediados de julio, habían vuelto a Las Vegas, Estados Unidos, de unas vacaciones familiares en la playa de San Diego, cuando Michael Freddy de tan solo 39 años de edad, decidió acudir a un hospital para atenderse por las quemaduras del sol.



Allí se enteró que tenía Covid-19, y todo se desarrolló muy rápidamente. Según relató su esposa, Jessica Dupres, los problemas respiratorios empeoraron y su condición requirió internación.

En la unidad de cuidados intensivos, los médicos descubrieron una neumonía que había infectado sus pulmones. Separado del resto de su familia, Mike se comunicó con ella por teléfono, lamentándose: “Debería haberme aplicado esta maldita vacuna”.

Ninguno de los dos se habían inoculado y pensaban hacerlo dentro de un año, esperando primero “ver el efecto” que ocasionaría en otras personas. Jessica quedó tan destrozada por la pérdida que tomó conciencia y recibió inmediatamente la primera dosis.