La CGT que conducen Héctor Daer y Carlos Acuña realzó hoy la ratificación del Convenio 190 y de su Recomendación 206 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que aprobó en junio en su última Conferencia de Ginebra, Suiza, y el anuncio de envío de un proyecto de ley al Congreso por parte del gobierno nacional.
El secretario de Derechos Humanos de la central obrera, el dirigente judicial Julio Piumato, sostuvo hoy en un comunicado que "el movimiento sindical lucha desde hace años en defensa de los derechos laborales y participó de forma activa en la OIT a través del impuso a la aprobación del Convenio 190 sobre violencia y acoso en el mundo laboral. Ese instrumento y su Recomendación asociada fueron aprobados por gobiernos, trabajadores y empleadores de 187 países en 2019", puntualizó esta tarde.
Piumato, también líder de la Unión Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN), explicó en un documento que la norma internacional proporciona un marco claro para la adopción de medidas y ofrece la posibilidad de forjar un futuro laboral sobre la base de la dignidad y el respeto y exento de violencia y acoso.
"Si bien las definiciones de violencia y acoso varían según el país, la OIT adoptó un enfoque práctico y definió esos conceptos como 'un conjunto de comportamientos y acciones inaceptables' que 'tienen por objeto provocar, ocasionar o ser susceptibles de producir daños físicos, psicológicos, sexuales o económicos'. Así, abarca el abuso físico o verbal, la intimidación y el hostigamiento, el acoso sexual, las amenazas y el acecho, sin perjuicio de otros actos. La norma también contempla que el trabajo no siempre se realiza en un lugar físico específico y, por lo tanto, sus disposiciones incluyen comunicaciones profesionales, en particular mediante las TIC", dijo Piumato.
El sindicalista aseguró que la central obrera participó de forma activa en "el largo camino previo, necesario hasta la aprobación del Convenio 190", y señaló que la Secretaría de Asuntos Internacionales que lidera el jefe de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), Gerardo Martínez, y el Observatorio de la Secretaría de Derechos Humanos que encabeza Piumato convocaron a reuniones en ámbitos locales y en la Conferencia de la OIT, como lo hizo la secretaria de Género de la CGT, Noé Ruiz.
Piumato reseñó que al asumir la presidencia Alberto Fernández, el 10 de diciembre último, que coincidió con la celebración del centenario de la OIT y los 50 años de su presencia en la Argentina -acontecimiento en el que participó su director general, Guy Ryder- la CGT requirió la ratificación argentina de aquel instrumento laboral.
"También trabajó en ese sentido la RED ICJ, que nuclea a trabajadores de impuestos, control público y justicia, integrada por la APOC (Asociación del Personal de los Organismos de Control), la UEJN y la Aefip (Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos), que en octubre último solicitó en el Congreso la ratificación del Convenio. Además, los sindicatos del sector público agrupados en la Coordinación Argentina -afiliados a la Internacional de Servicios Públicos (ISP)- aportaron para el reconocimiento del Estado como empleador y de sus trabajadores como objetivos de violencia, entre pares o por poder jerárquico y/o de usuarios a empleados", afirmó.
Piumato celebró que el presidente haya anunciado el envío al Parlamento del proyecto de ley de ratificación del instrumento de la OIT, y explicó que luego del trámite formal en el Congreso y su presentación en Ginebra será necesario que al menos dos países también lo ratifiquen para su entrada en vigencia (España y Uruguay están muy avanzados en ese sentido), a partir de lo cual cada Nación dispondrá de doce meses para adoptar su legislación interna. concluyó el dirigente gremial. (Télam)