El Ministerio de Sanidad japonés confirmó hoy la muerte de un tercer pasajero del crucero Diamond Princess, que sigue amarrado en el puerto de la ciudad de Yokohama tras la cuarentena por el brote de coronavirus, y que alberga a dos tripulantes argentinos que esperan la autorización para salir del barco tras el último test.
Las autoridades japonesas señalaron que un hombre de 80 años falleció por neumonía tras ser evacuado a un hospital, pero no confirmó si estaba contagiado por el nuevo coronavirus, informa la cadena de televisión nipona NHK.
Los dos tripulantes argentinos que permanecen en el Diamond Princess están esperando un último chequeo, después de que los últimos dos dieran negativo.
Otros dos pasajeros, un hombre y una mujer también de más de 80 años fallecieron el pasado jueves.
El número de infectados es de 634 pasajeros y tripulantes, informó la agencia de noticias DPA.
En tanto, cuatro pasajeros del crucero Diamond Princess, que llegaron a bordo de un avión a Gran Bretaña el pasado sábado, resultaron positivo al test para el coronavirus, elevando a 13 los casos en el Reino Unido, según informó la cadena BBC, citada por la agencia ANSA.
Formaban parte de un grupo de 30 británicos y dos irlandeses que debían comenzar la cuarentena en el Arrow Park Hospital en Wirral, cerca de Liverpool.
Los cuatro pasajeros, que se contagiaron a bordo del crucero, fueron transferidos a centros especializados en el servicio sanitario nacional, dijeron las autoridades.
En tanto, Milton Keynes concluyó hoy la cuarentena de 118 ciudadanos británicos evacuados de Wuhan, en China.
El crucero, que se convirtió en el principal foco de infección para Japón, permaneció amarrado desde el 3 de febrero en Yokohama, con sus 3.700 pasajeros y tripulantes a bordo, y hasta el 19 estuvo en cuarentena, durante la cual varios pasajeros fueron internados contagiados de coronavirus, entre los cuales un argentino adulto que ya se recuperó.
El pasado viernes, cinco argentinos abandonaron el barco, que sigue amarrado en Yokohama, luego de permanecer en él más de dos semanas, mientras que otros dos, tripulantes, esperan hacer lo propio. (Télam)