El ex vicepresidente Amado Boudou cuestionó hoy al Programa de Protección de Testigos y lo consideró un sistema que fue "utilizado" por el gobierno de Mauricio Macri para perseguir a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y a otros ex funcionarios del gobierno anterior.
Boudou se refirió así a la denuncia periodística sobre el supuesto pago de un soborno con fondos públicos a Alejandro Vandenbroele para que testificara en su contra, situación que definió como "todo el sistema utilizado por el macrismo, que es una ilegalidad y un caso de corrupción judicial".
Boudou opinó que "el caso Ciccone es una farsa, y todo el sistema que usó el macrismo".
Insistió con que se trató de un mecanismo utilizado para "perseguir, primero a Cristina (Fernández de Kirchner)" y después a otros.

Boudou, quien está preso en la cárcel de Ezeiza, aludió a la documentación difundida por el sitio web El Destape que apunta a que Vandenbroele recibió un millón y medio de pesos para la construcción de un hotel boutique en Mendoza, a cambio de su testimonio contra el ex vicepresidente.
"Nunca imaginé que podía ser tan burdo y brutal comprar un testimonio o una supuesta prueba para condenar a una persona y en este caso me toca a mí", dijo Boudou, quien también opinó que "quedó claro que compraron una declaración" a través del programa de Protección de Testigos.
"Esta es la punta del ovillo de una matriz, de un mecanismo que usaron en una causa para que haya una condena: no es que hubo un programa de protección de Testigos que lo sostenía, sino que le pagaban por una transacción", dijo Boudou.
Para el ex vicepresidente, se trata de "una matriz de utilización del Estado para perseguir y se veía difundida y agigantada por los medios de comunicación concentrados que lo ponían (al sistema de protección de Testigos) como que era la panacea de Argentina". (Télam)