LDRES, 14 ENE - El gobierno británico no tiene intención de transferir a la asamblea local de Edimburgo el derecho a convocar un segundo referéndum sobre la secesión de Escocia de Londres, después de aquel de 2014 que resultó en un voto mayoritariamente negativo.
Lo afirma el premier británico, Boris Johnson, en una carta difundida hoy en respuesta a la recibida hace algunas semanas por la primera ministra escocesa y líder de los independentistas del SNP, Nicola Sturgeon, que invocaba el nuevo referéndum como una necesidad tras el Brexit.
Johnson recordó que la propia Sturgeon y su predecesor habían "prometido" aceptar el resultado de la votación de 2014 como "un soloe vento en una generación" y que el gobierno británico, tras "evaluar con atención" el pedido de Edimburgo, considera que esa votación representa aún "la expresión de la voluntad del pueblo escocés".
Otro referéndum, por el contrario, "prolongaría el estancamiento político" y económico en Escocia, advierte además Johnson, que se compromete a trabajar para que todas las naciones del reino permanezcan "juntas" y contribuyan a "desencadenar el potencial de este gran país" tras el Brexit.
(ANSA).