La cosecha de girasol alcanzó esta semana un grado de avance del 35% en el centro y norte de la provincia de Santa Fe, y los productores consideran como buenos los rendimientos obtenidos, con promedios máximos de 28 quintales por hectárea.
De acuerdo con el informe semanal que confeccionan el Ministerio de la Producción provincial y la Bolsa de Comercio de Santa Fe, los promedios mínimos para el área de estudio estuvieron en el orden de los 14 quintales por cada hectárea, pero también hubo lotes puntuales que superaron incluso los promedios máximos y llegaron a los 30 quintales.
Un 93% del cultivo implantado se encontró en estado bueno a muy bueno, con algunos lotes excelentes; un 5% en estado bueno a levemente regular; y un 2% en estado regular a malo.
Los cultivares se presentan en muy buen estado sanitario, sin inconvenientes de patógenos ni de insectos, pero continuaron los ataques de palomas y cotorras, ya enunciados en varios informes anteriores.
El informe da cuenta además del proceso de siembra de la soja tardía o de segunda, que esta semana llegó a un grado de avance del 90%, lo que representa unas 495.000 hectáreas de las 550.000 previstas inicialmente.
Ese grado de implantación lleva un retraso de dos puntos en comparación con similar período de la campaña pasada, pese a que el ritmo de siembra aumentó "a medida que las condiciones de la cama de siembra se optimizaron".
También continuaron esta semana "las aplicaciones de herbicidas pre-emergentes, para un buen control de malezas".
En un primer relevamiento de los cultivos en los departamentos del centro del área, se detectó que algunos presentaron pequeños inconvenientes en la germinación, quedando espacios sin plantas. (Télam)