SANTIAGO DE CHILE, 6 ENE - El humo de los incendios masivos que afectan a Australia cruzó el Océano Pacífico y llegó a Chile provocando una alta nubosidad en la Región Metropolitana y un descenso de las altas temperaturas del verano austral.
Edita Amador, meteoróloga de turno de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), explicó a La Tercera on line que el humo de los siniestros alcanzó la zona central debido a la vaguada de onda larga que "viene proyectada desde Australia que se cruzó con el viento dorsal".
La situación, proyectó la experta, se mantendrá hasta mañana martes y luego se desplazará hacia el sur, la región de la Patagonia, generando también bajas temperaturas y un sistema frontal "normal" para esta fecha en dicha zona del país.
De acuerdo a la Dirección Meteorológica, "el humo ha sido transportado por el flujo de aire hasta Chile y Argentina".
"Hicimos un rastreo y el humo es de Australia", señaló el jefe de oficina de Aplicaciones Satelitales de la DMC, Camilo Barahona.
Consultado de por qué no es perceptible al olfato, explicó que "está a gran altura, de lo contrario sentiríamos el olor como ha pasado en incendios pasados".
El humo, que viajó más de 12 mil kilómetros, podría permanecer otras horas más.
Sin embargo no está claro que la condición se mantenga por más días.
El humo ya había afectado a Nueva Zelanda, que había sufrido además a inicios de 2020 que el glaciar Franz Josef, ubicado en el Parque Nacional Westland, exhibiera un color caramelo en lugar de su característico color blanco.
De acuerdo al último reporte de las autoridades australianas, las llamas causaron la muerte de 25 personas -15 de ellas durante los primeros días de enero- y cerca de seis millones de hectáreas fueron consumidas por las llamas.
Se reportaron, además, 1.
200 casas destruidas y cientos de personas aisladas debido a los cortes eléctricos y sin posibilidad de acceder a insumos médicos y/o alimentos.
Los animales también han sido víctimas del fuego con 480 millones de muertes.
El pasado sábado, las precipitaciones en el este de Australia se convirtieron en una luz de esperanza ante el desolador panorama, aunque todavía se mantienen activos 130 focos de incendios activos.
Australia vive una emergencia inédita por los incendios agravada por la temporada de sequía.
El gobierno anunció la creación de un fondo nacional con 2 mil millones de dólares australianos que serán destinados a ayudar "a las familias, agricultores y los dueños de negocios que han sido golpeados por los incendios sin precedentes".
(ANSA).