CIUDAD DEL VATICANO, 5 ENE - "Mientras continuamos a contemplar el signo admirable del Pesebre" la Liturgia nos dice que "el Evangelio de Cristo no es una fábula, no es un mito, una narración edificante, no", dijo el papa Francisco durante el Angeluz, en el segundo domingo del tiempo de Navidad.
"El Evangelio de Cristo es la plena revelación del diseño de Dios, del diseño de Dios sobre el hombre y sobre el mundo", agregó.
"Es un mensaje al mismo tiempo simple y grandioso, que nos empuja a preguntarnos: ¨Cuál es el proyecto concreto que el Señor puso en mí, actualizando su nacimiento en medio de nosotros?", cuestionó el Papa, quien añadió que San Pablo sugiere la respuesta: "Dios nos eligió para ser santos e inmaculados de frente a l en la caridad".
"Aquí está el significado de la Navidad.
Si el Señor continúa a venir entre nosotros, si continúa a darnos el don de su Palabra, es para que cada uno de nosotros pueda responder a esta llamada: ser santos en el Amor", resaltó.
Según el Pontífice, "la santidad es pertenecer a Dios, comunión con l, transparencia de su infinita bondad.
La santidad es cuidar el don que el Señor nos dio.
Solamente esto: cuidar la gratuidad.
Esto es ser santo", afirmó el Santo Padre.
"Por eso, quien recibe en sí la santidad como don de gracia, no puede no traducirla en acción concreta en lo cotidiano.
Este don, esta gracia que el Señor me dio, lo traduzco en acciones concretas en el cotidiano, en el encuentro con los otros", destacó.
En esta línea, el Pontífice describió que "esta caridad, esta misericordia hacia el prójimo, reflejo del amor de Dios, al mismo tiempo purifica nuestro corazón y nos dispone al perdón, haciéndonos día tras día 'inmaculados'".
(ANSA).