Lorena Vega es la intensa protagonista de "Yo, Encarnación Ezcurra", de Cristina Escofet, que dramatiza parte de la vida de la esposa de Juan Manuel de Rosas, una figura diluida por la historia oficial, que con dirección de Andrés Bazzalo se repone los miércoles de enero en el Teatro Picadero
El unipersonal es fruto del trabajo de Escofet, actriz, directora y autora de "Bastarda sin nombre", sobre Eva Perón, y tuvo su estreno en el Teatro Del Pueblo en 2017, temporada en que Vega recibió el ACE a la Mejor Actriz por este trabajo.
Opacada por la figura del Restaurador de las Leyes y aun por la ensalzada figura de su hija Manuelita, María de la Encarnación Ezcurra y Arguibel fue una mujer aguerrida que desestimó las costumbres recoletas y chismosas de las mujeres de su clase y se transformó en una poderosa figura de la Confederación Argentina, detrás de un marido que solía permanecer mucho tiempo fuera de casa durante su guerra contra el malón.
“La historia oficial niega a las mujeres, por ende niega a Encarnación. Rosas no le dio el lugar político que merecía después de la tarea realizada, en ausencia del caudillo, ella funcionó como una armadora de vínculos con el pueblo y se ubicó -como pudo- en la centralidad del poder”, destacó Vega sobre el personaje en charla con Télam.
“Se trata de un texto hermoso pero difícil de abordar -agregó-, ya que implica un racconto de las últimas horas del personaje y se parte de las cartas reales que ella le escribió a su marido mientras él emprendía la Campaña del Desierto".
"Los señalamientos del director y de la autora me permitieron trabajarla de un modo en que mientras relatamos episodios de 1800, se describe un escenario político y social ligado al presente", señaló Vega.
Adelantada a su tiempo, Ezcurra se casó con don Juan Manuel mintiéndole un embarazo y tuvo una pésima relación con su suegra, de apellido López de Osornio, y en su corta vida (apenas superó los 40 años) se batió contra la hipocresía de su tiempo, se enfrentó con personajes que por sus ancestros la llamaban "mulata Toribia" y terminó creando la Mazorca, una fuerza de seguridad que poco después se le fue de las manos y terminó en las de segundones sanguinarios, que fue lo que quedó en los libros.
Con ese material, mayormente extraído de las cartas que escribió la mujer, Escofet imaginó una Encarnación de fuerte personalidad, enérgica y emprendedora, aun cuando el poder se le escurriera de las manos; y el texto tiene la virtud de hacer evolucionar el personaje desde la sensualidad de la juventud hasta momentos de enorme soledad y desamparo.
La música original pertenece a Agustín Flores Muñoz, Sebastián Guevara y Malena Zuelgaray y la interpretan en vivo Flores Muñoz, Martín Miconi, Zuelgaray y Victoria Tolosa.
La obra se podrá ver desde el próximo 8 de enero, todos los miércoles a las 20.30 en el Teatro Picadero (Enrique Santos Discépolo 1857, ciudad de Buenos Aires). (Télam)