República Checa confirmó hoy 8.618 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas, un récord diario en el país, que estudia reimponer fuertes restricciones para hacer frente a la segunda ola de la pandemia.
Las nuevas cifras suponen 3.300 más contagios que los registrados hace una semana, situación que llevó al primer ministro, Andrej Babis, a plantear de nuevo la posibilidad de un estado de confinamiento total.
Sin embargo, el presidente del país, Milos Zeman, se opuso tajantemente a esta opción porque, a su entender, la economía del país no podría soportar otro cierre total, informó la agencia de noticias Europa Press.
De momento, a partir del lunes todos los teatros, cines, museos e instalaciones deportivas del país permanecerán cerrados durante dos semanas a la espera de medidas adicionales dependiendo de la evolución de la crisis.
Según las autoridades sanitarias, el viernes hubo 8.618 nuevos casos en el país centroeuropeo de unos 10,7 millones de habitantes y en la capital Praga el número de contagios trepó a 1.386, más que en el conjunto de la vecina Austria, donde hoy se anunció también un nuevo récord de infecciones, con 1.235 positivos.
Según los cálculos de Radio Praga, el nivel de contagios en la República Checa es actualmente 14 veces superior a la de su principal vecino, Alemania.
En los hospitales de la República Checa se encuentran 1.893 personas ingresadas por la Covid-19, de ellas 412 en estado grave, mientras que más de 900 fallecieron desde el inicio de la pandemia, según las cifras que recogió la agencia de noticias EFE
La República Checa fue en el inicio de la pandemia uno de los países europeos que mejor gestionó la situación sanitaria, aunque desde hace varias semanas los contagios aumentaron de forma exponencial.
Al igual que en otras partes del mundo, una preocupación especial entre las autoridades es el creciente nivel de contagio entre médicos y personas sanitario. (Télam)