La Unión Docentes Argentinos (UDA) que lidera Sergio Romero decidió hoy "no regresar al dictado de clases presenciales en ninguna jurisdicción mientras no existan condiciones adecuadas para proteger a los trabajadores".
"La salud y seguridad laboral implican promover y mantener el nivel al más elevado grado de bienestar físico, mental y social de los trabajadores, por lo que es preciso prevenir daños. El empleador tiene que asegurar esa protección frente a los riesgos y adaptar el ambiente laboral a sus necesidades fisiológicas y psicológicas en el contexto de la pandemia de coronavirus", detalló el gremio a través de un comunicado.
Un documento de la conducción nacional firmado por el también secretario de Políticas Educativas de la CGT expresó que "la contaminación accidental y/o crónica y otros riesgos en el lugar de empleo generarán un elevado impacto en la comunidad educativa y sus integrantes", y apeló a los Convenios Relevantes 155, 161 y 187 sobre seguridad y salud de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
"La UDA tiene el derecho de retener las tareas, entre otras medidas sindicales. El empleador debe promover la inclusión de las cuestiones de seguridad, higiene y medio ambiente laboral en todos los niveles de enseñanza y formación", afirmó la organización.
También sostuvo que "las manifestaciones unilaterales del Estado (empleador) son responsabilidad del Estado y sus funcionarios, que tienen que proveer, al igual que las empresas, los elementos de higiene personal y colectiva y forjar la infraestructura edilicia adecuada", y reseñó que la UDA ya había solicitado en marzo "la suspensión de la presencialidad" en el territorio.
Romero añadió que promover hoy el regreso a las aulas, sin garantías para la salud y la vida, "sería contradictorio e irrazonable" ante el mayor número de contagios y muertes, y puntualizó que esa posibilidad debe producirse sobre parámetros que presuman "su continuidad", según el documento sindical.
"Retomar la actividad presencial para luego suspenderla provocará efectos negativos significativos. Hay que contemplar todos los aspectos de los protocolos sanitarios y realizar un seguimiento diario. También se requiere un serio y razonable análisis de la utilización del transporte público", señaló.
Para el gremio, los efectos de la pandemia de la Covid-19 evidenció la necesidad de más inversión en educación, en especial en la calidad de la infraestructura y del equipamiento, porque impacta en "la higiene, la salubridad y la seguridad en el ámbito escolar", concluyó el dirigente.
De esta forma, la UDA coincidió con la postura adoptada hace algunos días por la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera). (Télam)