La justicia pampeana condenó hoy a un hombre a la pena de tres años y seis meses de prisión efectiva, acusado de los delitos de amenazas, daño simple y crueldad animal, por incendiar la casa de su expareja cuando ella no se encontraba en el lugar y matar a sus dos perros, el 28 de abril de este año, informaron fuentes judiciales.
La decisión fue adoptada por el juez de audiencia de Santa Rosa, Carlos Alberto Besi, quien resolvió condenar a Sergio Waldemar Carra a la pena de tres años y seis meses de prisión por ser autor de los delitos de daño simple e Infracción a la ley 14.346 de Protección a los animales contra actos de crueldad, enmarcado a su vez en la ley 26.485 de Protección Integral a las Mujeres; en concurso real con amenazas simples.
Además, el Magistrado le mantuvo la prisión preventiva, y revocó una libertad condicional otorgada el 22 de junio de 2018 por otra sentencia del Tribunal Oral Federal a tres años de prisión efectiva, y unificó ambos fallos en una pena única de tres años y ocho meses de prisión, declarándolo reincidente.
En la causa se probó que el 28 de abril de 2020, a las 23, Carra le solicitó a un conocido suyo que lo llevara hasta la casa de la expareja y, al no ser atendido, le pidió que lo trasladara hasta lo de su madre, para luego regresar a aquel domicilio.
Mientras el conocido lo esperaba en la puerta, el imputado forzó el ingreso a la vivienda cuando la mujer no estaba, mató a dos perros y provocó dos focos de incendio, en una habitación y en las cortinas del comedor.
Según consta en el fallo, Carra volvió al vehículo y le manifestó al conductor: "Si, prendí fuego ... y yo a vos te aprecio, me la puedo mandar con vos y no me la mando, así que vos no viste nada, y yo con vos estuve hasta la una”.
A la una de la madrugada del día siguiente, el acusado llamó al conocido, a través de whatsapp para expresarle: “Morí callado, sino voy a tu casa y te mato”.
El conflicto penal se resolvió por la vía de un acuerdo de juicio abreviado presentado por el fiscal Marcos Sacco, la defensa particular Vanessa Ranocchia Ongaro y el propio imputado, de 30 años, quien admitió su culpabilidad.​ (Télam)