El ministro de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, Walter Correa, y su par de Ambiente, Daniela Vilar, recorrieron hoy, en el municipio de San Martín, una cooperativa que produce, con perspectiva de sustentabilidad, a base de cuero reciclado.
Durante la visita, los ministros bonaerenses se reunieron con Jorge Reisch, presidente de la planta Cueroflex, que surgió en 1960 confeccionando calzado y actualmente funciona como una cooperativa que produce con perspectiva de sustentabilidad, con cuero recuperado como principal insumo, se indicó en un comunicado.
Según se precisó, en 2012 Cueroflex se reconvirtió en una cooperativa donde 80 familias trabajan fabricando material que proveen a la industria del calzado, marroquinería, diseño y afines, utilizando como materia prima el cuero reciclado, lo que permite maximizar el rendimiento, minimiza los desechos y evita el descarte de residuos en el ambiente.
Por su característica de sustentabilidad, la fábrica es única en Latinoamérica, agregó el comunicado.
“Esta cooperativa tiene una historia de muchos años porque resistió el industricidio durante el macrismo, en la pandemia también se adecuó y hoy tenemos una empresa recuperada, una cooperativa conducida por los trabajadores”, señaló Correa y destacó que el producto logrado “es competitivo y desde San Martín se comercializa a nivel mundial, compitiendo de igual a igual con empresas multinacionales”.
“Nosotros desde la Gobernación, tanto el ministerio de Ambiente como el de Trabajo, venimos a articular un Estado presente y seguir potenciando una fuente de trabajo muy importante para San Martín, por eso es una jornada feliz”, dijo Correa.
Por su parte, Vilar destacó que la cooperativa “exporta y contribuye al mercado interno, cumpliendo un rol trascendente en el desarrollo productivo de nuestra provincia”.
“Industria nacional que produce con perspectiva de sustentabilidad, gran orgullo”, señaló la funcionaria y tras destacar que fue recuperada en 2012 por los trabajadores, consideró que se trata de “una conquista en términos de derechos, que demuestra la potencia de la economía popular; desde el Estado, seguimos acompañando estos procesos”. (Télam)