El expresidente paraguayo Horacio Cartes asumió hoy la jefatura del gobernante Partido Colorado, en un acto en el que además se proclamaron a los candidatos del oficialismo para las elecciones generales de abril.
Cartes, que reemplaza en el cargo al diputado Pedro Alliana -que ahora integra la fórmula presidencial- deberá cicatrizar las heridas de la áspera internas de los colorados, virtualmente fracturados entre el sector del exmandatario y el del presidente Mario Abdo Benítez.
En un encuentro en la sede partidaria, la Asociación nacional republicana (ANR, nombre oficial del partido) se proclamaron formalmente a los candidatos a las gobernaciones, al Senado, a la Cámara de Diputados y a las Juntas de Gobierno.
Cartes será el titular partidario hasta 2028 y tendrá el inmediato desafío de que los colorados retengan el poder en las elecciones de abril, a la que irán con el binomio Santiago Peña-Aliana.
Declarado “significativamente corrupto” por Estados Unidos hace unos meses, Cartes le ganó la jefatura de la ANR justamente a Abdo Benítez, que hoy señaló que trabajará por la unidad partidaria pero “dentro de la individualidad de cada sector y cada individuo”.
Como parte de los acercamientos entre ambos sectores, la semana pasada Peña y el derrotado precandidato presidencial del sector de Abdo Benítez, Arnoldo Wiens, se fotografiaron en el clásico “abrazo republicano” que suele sellar el final de cada interna.
Además, los diputados cartistas y oficialistas unificaron las bancadas en la Cámara baja.
En un acto de Gobierno, Abdo Benítez buscó tomar cierta distancia del acto partidario: “Hoy para nosotros es un día de trabajo; trabajamos en un itinerario que permita la unidad del Partido Colorado dentro de la individualidad y la identidad que tiene cada movimiento y cada actor político”, expresó.
Se negó a opinar sobre el exministro Peña -antiguo afiliado al opositor Partido Liberal Radical Auténtico- y manifestó que “por encima de Mario Abdo está la Nación”.
“Voy a construir con mi visión y, en muchos casos, voy a construir con el silencio”, añadió, y evaluó que el Partido Colorado debe ser “depurado” porque hay figuras que ya están “desgastadas”.
“Ni siquiera hablo de una renovación generacional, sino más bien de que quienes abrazan principios puedan reconstruir el itinerario histórico de un partido protagonista del debate nacional. No puede ser una herramienta electoral nada más aceitada por el dinero; tiene que ser un partido que defienda sus valores”, afirmó, según el diario Última Hora. (Télam)