El Clan del Golfo rechaza los beneficios judiciales que ofrece el Gobierno de Petro

El Clan del Golfo, la mayor organización del narcotráfico de Colombia, mantiene su intención de negociar con el Gobierno pero rechaza las condiciones de sometimiento a la justicia propuestas por el Ejecutivo como parte de su política de "Paz Total", mientras el ELN confirmó que seguirá en la negociación pese a sus ataques “en legítima defensa”.
"Si es por la vía del sometimiento aquí no va a haber 'Paz Total' nunca; eso está claro y lo que las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) quieren es negociación o diálogos, pero no se van a jugar a esa ley de sujeción que, entre otras, va a ser un gran fracaso", sentenció el abogado del Clan del Golfo, Ricardo Giraldo, en entrevista con W radio.
El nombre AGC es la denominación formal del Clan, un grupo surgido del paramilitarismo dedicado principalmente al narcotráfico.
La iniciativa de Paz Total del presidente colombiano, Gustavo Petro, ofrece beneficios para los narcotraficantes que abandonen el negocio y se entreguen a la Justicia, entre ellos penas de máximo ocho años de prisión y conservar el 6% de sus fortunas.
Desde que llegó al poder, el 7 de agosto del año pasado, el primer mandatario de izquierda de Colombia busca extinguir el último conflicto interno del continente mediante negociaciones con los grupos que siguieron en armas tras el acuerdo de paz de 2016 con las FARC, convertida ahora en un partido legal de izquierda.
El Gobierno suspendió el 18 de marzo la tregua bilateral que regía desde enero con el Clan del Golfo, a partir de ataques de la organización a militares y civiles, aunque, según Giraldo, sigue habiendo "comunicación constante y permanente".
El abogado representa a la cúpula de la organización, cuyo máximo líder es Jobanis de Jesús Ávila Villadiego, conocido como "comandante Javier" o "Chiquito Malo".
Ávila Villadiego ocupa el lugar que dejó "Otoniel" tras su captura y posterior extradición a Estados Unidos, el año pasado.
En un video del 26 de marzo, validado por Giraldo, el Clan envió un breve mensaje a Petro, en el que señalan que seguirán “creyendo en las promesas de paz". “Pese a que nos cierra las puertas", señala el "comandante Javier", rodeado de hombres de fusil y camuflado en medio de la selva.
Por su parte, el ELN ratificó hoy su interés por seguir en el proceso de negociación y, consecuentemente, su “voluntad y disposición para trabajar y alcanzar un cese bilateral del fuego, sus respectivos protocolos y los mecanismos de veeduría y verificación".
"El proceso de diálogo aún se está desarrollando en medio del conflicto; todavía no se ha pactado un cese bilateral del fuego. Si bien ya estamos trabajando con el Gobierno para lograrlo, hay acciones de lado y lado, no son sólo las del ELN", remarcó la guerrilla en un comunicado, informó la agencia de noticias Europa Press.
La semana pasada el ELN mató a nueve militares, lo que generó de parte del Gobierno especulaciones sobre la real búsqueda de paz de parte de la organización.
Sin embargo, en su comunicado, la guerrilla criticó que las autoridades y los medios de comunicación se "escandalicen" por los últimos hechos y reseñó que "como fuerza contendiente", mientras no haya un alto el fuego y siga siendo objetivo de las fuerzas militares tiene "el derecho a la defensa".
En paralelo a esta declaración, el máximo jefe de la guerrilla, Eliécer Chamorro Acosta, alias Antonio García, denunció que las fuerzas del orden colombianas puedan hacer uso de la fuerza como hasta ahora, y ellos, en cambio, son criticados por defenderse.
Esta idea de lo "legítimo" solo para un bando, advirtió, es en gran parte "origen y centro" del conflicto armado en Colombia.
Salió al cruce, además, de las versiones sobre supuestos quiebres en la organización, al expresar que el representante en la mesa de negociación, alias Pablo Beltrán, "tiene toda la autoridad y el reconocimiento de todas las estructuras del ELN".
"Tampoco hemos pactado nada, aparte de la agenda. Estamos abiertos a valorar de manera positiva los esfuerzos que haga el Gobierno para que Colombia pueda ser más justa y democrática", afirmó García.
(Télam)