La nueva edición del clásico de La Plata contará sólo con la presencia de socios de Gimnasia y Esgrima y desde la Agencia de Prevención contra la Violencia en el Deporte (Aprevide) se confirmó que no habrá venta de entradas generales, al tiempo que el estadio Juan Carmelo Zerillo está habilitado para 27 mil espectadores.
Mañana terminarán de definirse los detalles del operativo de seguridad, que comenzará desde las últimas horas del sábado con custodias y patrullajes por los lugares emblemáticos de la ciudad como la zona de la Catedral y la municipalidad en Plaza Moreno, en el estadio de Estudiantes y en ambas sedes para evitar ataques de vandalismo.
Con relación a la concurrencia de socios, la directiva del "Lobo" determinó que para sumarse esta semana se deberá abonar tres cuotas por adelantado y según explicaron es para evitar a los llamados "socios golondrina".
El día del partido el estadio estará abierto tres horas antes (se juega a las 16.30) y según explicó Eduardo Aparicio, titular de la Aprevide, los anillos de seguridad se alejaron de la puerta principal del estadio, donde habrá entre diez y doce molinetes más que los habituales para agilizar el ingreso de la gente.
“Buscamos que sea una fiesta, que la gente entienda que más allá del resultado deportivo va a una fiesta. Lo mismo le pedimos que al que le toque ganar festeje pero que lo haga con responsabilidad”, agregó el funcionario.
En cuanto a la delegación de Estudiantes que podrá concurrir al estadio, treinta personas aproximadamente serán ubicadas en un palco vidriado, que se encuentra por debajo de la platea techada, donde estaban antiguamente los bancos de suplentes y según explicó Aparicio “ahí están resguardados y es una zona de fácil acceso”. (Télam)