El ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, cifró hoy en cerca de 6.000 el número de militares rusos muertos desde el inicio de la guerra en Ucrania en febrero pasado.
"No puedo dejar de mencionar nuestras pérdidas. La última vez que las mencionamos fue hace mucho tiempo. Nuestras bajas en la operación especial ascienden a 5.937", señaló el funcionario en la televisión pública rusa, según lo cita la agencia de noticias Europa Press.
A su vez, el ministro estimó en 61.207 las bajas mortales en las filas del Ejército ucraniano, mientras que cerca de 49.400 resultaron heridos
"En la etapa inicial, las Fuerzas Armadas de Ucrania tenían entre 201.000 y 202.000 personas, pero sufrieron más de 100.000 bajas" entre fallecidos y heridos, manifestó.
Las cifras dadas por el Kremlin difieren de las comunicadas por Ucrania: el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas en Kiev informó hoy en su parte diario que 55.110 soldados rusos fallecieron en los casi siete meses de invasión.
Por otro lado, Shoigu afirmó que el objetivo de Moscú "se está cumpliendo" e indicó que las fuerzas de su país están luchando "no solo contra Ucrania y el Ejército ucraniano, sino más bien contra el Occidente colectivo" y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), según declaraciones reproducidas por la agencia de noticias Sputnik.
En ese sentido, el ministro mencionó los suministros de armas a Kiev por parte de sus aliados occidentales, así como también de sistemas de comunicación y de procesamiento de información.
Según el funcionario, más de 70 satélites militares y más de 200 satélites civiles de países miembros de la OTAN intervienen en la guerra. (Télam)