Intendentes bonaerenses del PRO acusaron a través de una carta pública al gobernador Axel Kicillof de “discriminar” a sus distritos en materia de obras públicas, tras reunirse el mes pasado con el mandatario provincial y advertir que no tuvieron respuestas a sus planteos.

“Sabemos que hubo asistencia financiera directa y discrecional hacia los municipios oficialistas, y nos consta que existe discriminación en las obras públicas según el espacio que gobierna”, sostuvieron en la misiva.

Quien recogió el guante y le respondió a los alcaldes amarillos fue Carlos Bianco, jefe de Asesores del Ejecutivo provincial. “Aquí un @JulioGarro un tantito desmemoriado, que parece haber olvidado las asistencias del gobierno provincial al municipio de La Plata desde que se inició la gestión de @Kicillofok”, escribió en Twitter, apuntando al intendente de la Capital, uno de los líderes de la rebelión.

Julio Garro, intendente de La Plata.

A través de un hilo, detalló que la Provincia, además de las obras de infraestructura sanitaria, entregó 169 respiradores, 195 monitores multiparamétricos, 694 bombas de infusión, 147 camas de cuidados intensivos y 181 de cuidados intermedios, más una asistencia financiera extra al municipio en pandemia por 737 millones de pesos.

También indicó que en cuanto a la seguridad se asignaron 74 patrulleros, la provincia envió 66 millones de pesos del Fondo de Fortalecimiento de la Seguridad y asignó 8.728 policías.

En cuanto a la refacción en escuelas, Bianco detalló que se hicieron 285 obras por un monto de 741 millones de pesos y se finalizó la construcción de los nuevos edificios de los jardines de infantes Nº 946 y Nº 991 y de las Escuelas Primarias N° 20 / Escuela Secundaria N°48.



“El gobernador y su gabinete trabajamos para todas y todos los bonaerenses de los 135 municipios, sin importar quién gobierne cada distrito. Es nuestro deber generar soluciones para todos y todas. Cumplan ustedes con el deber de no engañar al pueblo bonaerense”, finalizó el jefe de Asesores.

Cabe recordar que el intendente Garro viene muy debilitado en el manejo de la gestión pública desde principios de año. Por un lado, debe darle explicaciones a la justicia por su participación en la denominada Mesa Judicial, causa en la que está procesado junto a otros ex funcionarios macristas por la supuesta ejecución de actividades ilegales para lograr la detención de gremialistas.

Por el otro, la oposición local lo acusa de “abandonar” a las escuelas a pesar de haber recibido millones de pesos del Fondo de Financiamiento Educativo; de dejar morir a los animales del Bioparque; y de provocar “un vaciamiento” de las políticas de niñez y adolescencia en el municipio. Un intendente que no rinde cuentas y mira para otro lado.