Una división de la policía alemana informó hoy que está investigando cientos de posibles crímenes de guerra cometidos por tropas rusas en Ucrania, y precisó que busca identificar a los responsables militares y políticos.
"Hasta el momento, recibimos cientos de indicios" en este sentido, declaró Holger Münch, director de la Oficina Federal de Investigación Criminal de la policía de Alemania al diario Welt am Sonntag.
La investigación no se remite solamente a los autores de los crímenes de guerra, pero también a los responsables militares y políticos de estas acciones.
"Esta es la parte más compleja de nuestra investigación, es un complejo rompecabezas", explicó Münch en declaraciones citadas por la agencia de noticias AFP.
El funcionario indicó que el objetivo es "identificar a los responsables de las atrocidades, probar sus actos mediante las investigaciones y traducir esto en justicia", incluyendo en Alemania, que aplica la jurisdicción universal que le permite juzgar algunos crímenes sin importar en qué lugar se cometieron.
Esta unidad policial trabaja con la ayuda de los servicios de inteligencia de Alemania (BND) que, por ejemplo, registraron una conversación entre soldados rusos en la que relataban atrocidades cometidas contra la población civil.
Después de la retirada de las tropas rusas de las localidades ucranianas de Bucha e Irpin, situadas al noroeste de Kiev, se descubrieron cientos de cuerpos de civiles. Las autoridades ucranianas acusaron a Rusia de crímenes de guerra, algo que el Kremlin niega.
En el plano político, el canciller alemán Olaf Scholz aseguró hoy a Ucrania que su país seguirá prestando apoyo en la lucha contra Rusia.
"Seguiremos aportando recursos financieros. Ayudaremos a la reconstrucción. Seguiremos suministrando armas, que se necesitan urgentemente para la defensa de la independencia de Ucrania", sostuvo el político socialdemócrata en un mensaje de vídeo.
El Ejecutivo alemán anunció que en el futuro será emitido semanalmente un vídeo de Scholz sobre un tema central, siguiendo así la tradición de su predecesora Angela Merkel, que también se pronunciaba sobre cuestiones de actualidad a través de un mensaje grabado cada sábado. (Télam)