El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, defendió hoy la política ambiental de su Gobierno y llamó a sus pares a trabajar juntos por el crecimiento económico y la defensa de la libertad, en su discurso ante la Cumbre de las Américas que se celebra en Los Ángeles, en el que mencionó que continúan las gestiones con Alberto Fernández para un acuerdo por Vaca Muerta.
Bolsonaro contó a los demás mandatarios presentes que ayer tuvo una reunión bilateral "maravillosa" con su par estadounidense, Joe Biden, el anfitrión de la cumbre, con quien arrastraba discrepancias de larga data.
"Sentí del presidente Biden mucha sinceridad y bondad y resolvimos ciertos problemas que fueron, obviamente, responsabilidad total de cada uno de nosotros", señaló en la plenaria, que era presidida por el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
Bolsonaro dijo también que junto con el presidente Alberto Fernández continúan las gestiones en torno al acuerdo con Argentina para la construcción de un gasoducto para llevar gas de las reservas del yacimiento neuquino de Vaca Muerta.
"El acuerdo será bueno para los dos países, y seguiremos importando gas de Bolivia", dijo.
El mandatario dijo que su Gobierno había evitado en Brasil una crisis alimentaria y que participó activamente de los esfuerzos internacionales para prevenirla, alimentando a casi un tercio de la población mundial con sus exportaciones de granos.
"Sin nuestro agronegocio, parte del mundo pasaría hambre", señaló.
Agregó que Brasil garantizó a sus productores el acceso a los fertilizantes, que escasean en todo el mundo, junto a los cereales, por la guerra entre Ucrania y Rusia, grandes productores de trigo y, en el caso ruso, también de fertilizantes.
Bolsonaro dijo que Brasil "es uno de los países que más preserva el medioambiente y sus bosques", respondiendo a críticas de larga data sobre una deforestación descontrolada que está amenazando una de las regiones más biodiversas del planeta.
"Ningún país del mundo tiene una legislación ambiental tan completa", agregó.
El presidente dijo que la cumbre era una gran oportunidad para lidiar con los problemas económicos que afectan el mundo, "como la inflación y el desempleo", pero también para defender la libertad, que calificó del "bien más valioso".
"Libertad de expresarse, libertad de trabajar y de culto religioso", señaló. "Juntos podremos buscar alternativas para el fin de estos conflictos", dijo. (Télam)