La ola de inseguridad no se detiene. En las últimas horas un insólito video de un hecho delictivo se viralizó en las redes. Un motochorro ingresó en un almacén de la localidad bonaerense de Gerli, se hizo pasar por cliente y pidió fiambre.

Mientras el almacenero se disponía a satisfacer la necesidad del comprador, el malviviente sacó un arma y le apuntó para robarle la recaudación del día.



Y aquí es cuando tiene lugar la inesperada reacción del comerciante: el hombre agarró una barra de queso de tres kilos y se la tiró al delincuente en la cara.

Sin comprender la situación, el ladrón tomó su casco y se dio a la fuga, sin haber robado nada.

Las cámaras de seguridad del comercio captaron cómo el desorientado malviviente huyó en su ciclomotor, mientras el almacenero se asomó hasta la puerta para darle aviso a sus vecinos.

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