La situación política y social en Bielorrusia disparó las solicitudes de protección internacional en Polonia, informó la Oficina de Extranjería polaca.
"La situación interna en Bielorrusia, la evacuación de cooperantes afganos del ejército polaco y de las misiones diplomáticas, y la migración de ciudadanos iraquíes a través de Bielorrusia, han tenido un efecto significativo en el aumento del número de solicitudes de protección internacional", afirma el informe, recogido por la agencia de noticias Sputnik.
Bielorrusia atraviesa una crisis desde las últimas elecciones presidenciales, en las que Alexander Lukashenko renovó su cargo para un sexto mandato, en unos comicios que son tachados de farsa por sus opositores, muchos de ellos obligados al exilio, y por Occidente, que impuso sanciones económicas contra personas y empresas.
Los resultados desencadenaron una ola de protestas sin precedentes, la mayor de las cuales vio a unas 200.000 personas tomar las calles de la capital bielorrusa, Minsk.
En respuesta, el Gobierno reprimió con violencia a los manifestantes y aún mantiene la presión sobre cualquier voz opositora con redadas masivas regulares y detenciones.
Con ese telón de fondo, Polonia, que comparte frontera con Bielorrusia, recibió un caudal de solicitudes de protección desde el país vecino.
La oficina de Extranjería informó que 7.700 extranjeros presentaron tales solicitudes durante 2021, de las cuales casi 2.300 fueron de ciudadanos bielorrusos, 1.800 de Afganistán, 1.400 de Irak, 1.000 de Rusia y 260 de Ucrania.
También señala que más del 50 % de los extranjeros solicitantes tienen entre 18 y 40 años, y que los niños y adolescentes menores de 18 representan el 32 %.
El año pasado, la Oficina de Extranjería se pronunció sobre 4.700 solicitantes de protección internacional, de los cuales 2.155 las recibieron, mientras que 1.460 fueron rechazadas, en su mayoría ciudadanos de Rusia (645) e Irak (270).
Han recibido protección el 95,3 % de bielorrusos, el 58 % de afganos, el 0,6 % de iraquíes y el 8,6 % de rusos.
Un extranjero recibe protección internacional como refugiado o protección subsidiaria si se enfrenta a persecución o a un riesgo real de vida o salud en su país. El plazo para tramitar una solicitud suele ser de seis meses. (Télam)