Otra denuncia acusa al secretario de Castillo, ahora por presionar a la autoridad tributaria

Una nueva denuncia al secretario privado del presidente Pedro Castillo, por supuestas presiones a la autoridad tributaria para favorecer a algunas empresas y personas, sacudió hoy a Perú cuando aún no se habían acallado los ecos del escándalo por los ascensos militares, que también involucró al funcionario y causó la renuncia del ministro de Defensa, Walter Ayala.
El secretario de Castillo, Bruno Pacheco, pidió al titular de la Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria (Sunat), Luis Vera, que favoreciera a dos empresas y una persona deudora del organismo, y a un abogado en un concurso de funcionarios, según chats de WhatsApp revelados por el portal Lima Gris y reproducidos por el diario limeño La República.
De acuerdo con la denuncia, esas presiones se produjeron a partir de la segunda quincena de septiembre pero ninguna de ellas fue aceptada y Vera fue ratificado en el cargo.
La semana pasada, Pacheco y Ayala fueron acusados de presionar a las autoridades militares para favorecer el ascenso a generales de dos coroneles del Ejército próximos a Castillo, motivo por el cual el Ministerio Público les abrió una investigación a ambos y el segundo renunció el domingo al Ministerio de Defensa.
El caso tomó estado público el fin de semana anterior, cuando los generales José Vizcarra y Jorge Chaparro, recién cesados como comandantes del Ejército y la Fuerza Aérea, respectivamente, denunciaron que Ayala y Pacheco intentaron influir para que los coroneles Carlos Sánchez y Ciro Bocanegra fueran promovidos.
El escándalo escaló en los días siguientes, en los que Vizcarra entregó al Congreso copias de conversaciones de WhatsApp que supuestamente prueban esas presiones.
La prensa peruana afirmó que la situación de Ayala generó tensión dentro del gabinete, y especialmente en relación con la permanencia de la jefa del gabinete, Mirtha Vásquez, que pocos días antes había conseguido el voto constitucional de confianza del Congreso en votación ajustada.
Según varios medios peruanos, Vásquez no estaba de acuerdo con la continuidad de Ayala en el gabinete y por ese motivo no asistió el miércoles a Ayacucho, donde Castillo celebró con un discurso sus primeros 100 días en el gobierno, que había cumplido pocos días antes.
Este fin de semana se sumó un nuevo elemento al escándalo, luego de que la prensa revelara que el subcomandante de la Policía Nacional del Perú (PNP), general Javier Bueno, denunció por escrito ante el fiscal supremo del fuero militar, general Gustavo Corrales, supuestas irregularidades en el proceso de promoción a generales de coroneles de esa fuerza.
Pacheco no se presentó ayer ante la Comisión de Defensa del Congreso, que lo había citado para que respondiera sobre el caso, y alegó que haría uso de su derecho a guardar silencio y se someterá a la investigación abierta por la Fiscalía de la Nación.
La permanencia de Pacheco en el gobierno fue cuestionada por el líder del partido oficialista Perú Libre, Vladimir Cerrón.
"Renunció el ministro de Defensa, Walter Ayala; ¿a qué hora renuncia el secretario de Palacio, Bruno Pacheco?", escribió Cerrón el domingo en su cuenta de Twitter.
Cerrón mantiene diferencias con Castillo, a tal punto que hace dos semanas los legisladores que le responden dentro de la bancada de Perú Libre votaron en contra de que el Congreso concediera el voto constitucional de confianza al gabinete.
En ese contexto, el secretario de la juventud de Perú Libre en Lima, Noel Tarazona, pidió ayer la expulsión de las filas partidarias de la vicepresidenta de la república, Dina Boluarte, por haber emitido opiniones críticas sobre Cerrón.
Boluarte dijo que "en los cálculos (de Cerrón) no estaba que Castillo ganara las elecciones" y que tanto el mandatario como ella fueron "utilizados" por el líder del partido, según la carta de Tarazona.
La vicepresidenta tiene “una autoestima muy elevada” y cree que “ella es la salvadora o que ha dado la victoria a Perú Libre en este proceso”, afirmó hoy Guido Bellido, un dirigente muy próximo a Cerrón y que fuera el primer jefe del gabinete de Castillo, que lo destituyó dos meses y una semana después de haberlo designado.
“No voy hacer mayor comentario; creo que Perú Libre es un partido democrático y en arreglo a esa democracia nosotros seguimos trabajando por el Perú”, respondió Boluarte, consultada hoy por periodistas luego de un acto oficial en Chiclayo, la capital del departamento norteño Lambayeque. (Télam)