Las solicitudes de subsidios por desempleo en Estados Unidos se mantuvieron sin modificaciones durante la semana pasada, aún situándose cerca de mínimos históricos, informó hoy en Washington la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) del Departamento de Trabajo.
En la semana que finalizó el 18 de diciembre cerca de 205.000 personas solicitaron nuevas prestaciones por desempleo tras haber sido despedidas, la misma cifra que en la semana precedente.
De esta forma, la cifra continua cerca de un nivel mínimo no visto en más de 50 años, registrado en la semana que finalizó el 4 de diciembre cuando se contabilizaron solamente 188.000 solicitudes.
Por su parte, al 11 de diciembre cerca de 1,86 millones de personas recibía algún tipo de prestación estatal, una nueva caída respecto al mismo periodo anterior.
Los números son un signo de que el mercado laboral estadounidense continua en recuperación.
No obstante, la nueva variante Ómicron del coronavirus y la suba en los casos representa un riesgo para la continuidad de estas tendencias.
De acuerdo con las cifras de noviembre la tasa de desempleo se ubicó en 4,2% ese mes con 6,9 millones de desempleados, cuatro décimas menos que en el mes anterior, incorporando 210.000 nuevos puestos de trabajo.
Pese a que la economía estadounidense ya se encuentra en los niveles previos a la pandemia, aún falta un trecho para que los números de desempleo en Estados Unidos hagan lo mismo.
Antes de la crisis sanitaria y económica, el índice de desempleo marcaba un 3,5% con 5,7 millones de desempleados.
Sin embargo, no todos los datos son positivos: Estados Unidos registra una inflación cuyos niveles son inéditos desde hace 39 años, afectando especialmente el costo de bienes básicos como la energía, los combustibles y de los alimentos.
Según informó hoy el Departamento del Comercio, el gasto de los consumidores, ajustado por inflación, se estancó en noviembre, incrementándose sólo un 0,6% (frente al 1,4% registrado en octubre), debido, en parte, a la erosión del poder adquisitivo causada por el incremento de los precios.
Los ingresos, ajustados por inflación y deducidos los impuestos, cayeron 0,2% mensual (la cuarta caída consecutiva) mientras que la tasa de ahorro personal disminuyó a 6,9% (como porcentaje del salario), el menor numero desde diciembre de 2017. (Télam)