Todo empezó con un misterioso cartel colgado en un buzón de Correos en la localidad gaditana de Trebujena. "Ayer se salió de mi casa el robot aspirador, y no lo encontramos. Por favor, lo he comprado con muchos sacrificios.

Y no es el bueno, es el del Lidl", se leía en la nota.
Un habitante del pueblo de Trebujena había perdido el electrodoméstico y puso ese cartel para recuperarlo.

El problema es que dicha persona no tenía teléfono, así que decidió que si algún vecino lo encontraba, lo llevara a una conocida tienda de la localidad llamada "Mariquita Trasquilá" o en la casa de "Antonio el Pato". A cambio, el dueño del robot le ofrecería "un regalito".

A los usuarios de las redes sociales la historia les resulta estrambótica y especialmente singular no solo por el hecho en sí de que un robot se escape de casa, también por el peculiar nombre de los lugares donde indica que habría que dejarlo en caso de hallazgo.

"Dios me flipa todo de este cartel. El argumento, la historia personal de sacrificio que se intuye, la ilusión del personaje principal, los personajes secundarios (¿pero quién pone esos nombres a las tiendas por favor? ¡Premio ya!)", escribía una usuaria en Twitter después de que la cuenta 'Líos de vecinos' lo viralizara en esta misma red, donde el cartel ya cuenta con más de 11.000 me gustas.

"En el municipio", que tiene poco más de 7.000 habitantes, "nuestra tienda es bastante conocida", detalla la responsable de marketing de la tienda Mariquita Trasquilá, Ro Venegas, "Por eso, la persona que perdió el robot quiso que lo dejaran en nuestro comercio", dice Venegas mientras confirma  que aún se desconoce quién es el dueño.

Robot doméstico

Las especulaciones entre los vecinos no han dejado de crecer. "Me comentan que afortunadamente apareció esta tarde.

Se quedó sin batería", escribe un vecino en redes sociales. "Doy fé, totalmente cierto, yo pasaba por ahí y vi una persona agachada con una escoba en la mano dándole golpes a una cosa negra y redonda", escribe otro.

Al parecer, según confirma Venegas en base a los comentarios que les llegan de los vecinos, sí es cierto que se vio a un señor dando golpes a una cosa negra: "Se pensaba que era una bomba lapa", asegura.

"No sabemos con certeza si todo lo que se comenta en el pueblo es verdad", asegura Venegas, "lo que sí que sabemos es que de momento el robot no ha aparecido por nuestra tienda y que el cartel alguien lo puso ahí, aunque ya lo ha quitado Correos".