Por primera vez en semanas, los casos diarios de coronavirus en India cayeron por debajo de 300.000, y la curva decreciente parece consolidarse, aunque el país enfrenta la escasez de vacunas e intenta sobreponerse a los embates de un ciclón.
El Ministerio de Salud confirmó hoy alrededor de 280.000 casos y 4.106 muertes en las últimas 24 horas.
Los esfuerzos generales de vacunación de la India también están teniendo dificultades.
Desde que el país abrió las vacunas para todos los adultos a principios de mayo, el ritmo de administración de las dosis se desplomó, y muchos estados dicen que no tienen suficientes dosis para distribuir.
Durante el último mes, los casos se triplicaron y las muertes se sextuplicaron, mientras las vacunas se redujeron en un 40%.
El estado sureño de Karnataka suspendió las vacunas para el grupo de edad de 18 a 44 años en los centros administrados por el Gobierno, y varios estados están estudiando la posibilidad de recibir vacunas directamente desde el extranjero para suplir la escasez local.
Ayer, los funcionarios de salud dijeron que se enviarán alrededor de 5 millones de dosis a los estados esta semana.
Los esfuerzos para combatir esta segunda ola se están viendo afectados por la proximidad del ciclón Tauktae.
Bombay, la capital del estado de Maharashtra, ya está inundada y la vacunación se suspendió durante un día.
Ayer, las autoridades tuvieron que evacuar a 580 pacientes de Covid-19 desde tres hospitales de campaña hacia "lugares más seguros".
Con más de 1.360 millones de habitantes, India es el segundo país con más casos netos a nivel global, solo después de Estados Unidos.
Sin embargo, los casi 25 millones de infectados en India representan el 1,8% de su población, mientras que Estados Unidos se consolida como el país más afectado con más del 10%.
El segundo país más poblado del mundo registró oficialmente más de 274.000 muertos a raíz de la pandemia y ocupa el tercer lugar detrás de Estados Unidos y Brasil, países con poblaciones muy menores en comparación con el semicontinente.
No obstante, la pandemia sigue causando estragos en India, donde los hospitales y el personal sanitario están saturados y escasean el oxígeno y los medicamentos. (Télam)