El FBI (policía federal) de Estados Unidos allanó el departamento en Nueva York de Rudy Giuliani, exalcalde de la ciudad y exabogado personal del expresidente Donald Trump, en el marco de una investigación sobre sus actividades en Ucrania, informaron hoy fuentes familiares y la prensa local.
Durante el allanamiento en su residencia del barrio de Upper East Side se confiscaron dispositivos electrónicos, especialmente teléfonos, en una cantidad no precisada, según fuentes anónimas citadas por el diario The New York Times.
En la puerta de la casa de su padre, Andrew Giuliani consideró el allanamiento "extremadamente perturbador", "asqueroso", "absolutamente absurdo", y acusó al Departamento de Justicia de haber actuado por razones políticas.
"Es la continuación de la polarización del Departamento de Justicia, que debe terminar; si esto le puede pasar al exabogado del presidente, esto puede pasarle a cualquier estadounidense. Ya basta", expresó, citado por la agencia de noticias AFP.
Andrew Giuliani no dio detalles sobre lo que fue confiscado, pero afirmó que los agentes federales ignoraron "la única pieza incriminatoria" que se hallaba en el departamento, una alusión aparente a un disco duro que pertenecía al hijo del presidente Joe Biden, Hunter.
Durante la campaña electoral de 2020, los seguidores de Trump presentaron esa pieza como la prueba de que el entonces candidato había intervenido a favor de su hijo.
Esta acción de los federales se enmarca en las investigaciones en curso desde hace meses acerca de las actividades de Giuliani en Ucrania.
El exalcalde, de 76 años, está comprometido en los esfuerzos realizados por Trump, en 2019, para ejercer presión en los investigadores ucranianos para indagar por corrupción a Hunter Biden.
La fiscalía aún no acusó a Giuliani y tampoco se pronunció oficialmente sobre la pesquisa, pero este allanamiento parece indicar que se acelera la investigación contra quien aseguró tras la elección presidencial que Biden cometió fraude para ganar, aunque la justicia rechazó sus demandas.
En el otoño boreal de 2019, Giuliani se vio envuelto en el corazón del escándalo ucraniano que sacudió la presidencia de Trump.
Sus esfuerzos para convencer a Kiev de que entregara información comprometedora sobre Biden salieron a la luz y ayudaron a someter a Trump a un juicio de destitución, que el entonces mandatario sorteó con éxito. (Télam)