La presidenta de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Seiko Hashimoto, visitó la Casa del Orgullo en la capital japonesa por primera vez y aseguró que quiere que los próximos Juegos sean "un punto de inflexión" para lograr la diversidad y la armonía.
Hashimoto, quien asumió como titular de la organización de Tokio 2020 después de la renuncia al cargo de Yoshiro Mori por dichos sexistas, declaró en rueda de prensa: "Cuando recordemos los Juegos de Tokio 2020, quiero que la gente piense que este fue un punto de inflexión para lograr la diversidad y la armonía, incluida la comprensión de LGBTIQ".
En la semana de las celebraciones del Rainbow Pride en la capital de Japón, donde el matrimonio entre personas del mismo sexo sigue siendo ilegal, Hashimoto insistió con la concientización sobre la diversidad. "Necesitamos actuar ahora mismo para lograrlo y es responsabilidad del Comité Organizador de Tokio 2020", agregó.
Las personas transgénero y sus identidades de género son reconocidas en Japón desde 2004 pero, según la ley de ese país, logran su identidad de género después de la cirugía de reasignación de sexo.
Pride House es el primer centro LGBTIQ+ permanente en Tokio. Su presidente, Gon Matsunaka, le comentó a Hashimoto sobre la realidad de que muchas personas lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros, transexuales, travestis, intersexuales y queers enfrentan discriminación en el deporte debido a las divisiones binarias de género y sexo.
"Se dice que la ocasión en que las personas LGBTIQ enfrentan más discriminación es en el deporte, donde generalmente se dividen entre hombres y mujeres", expresó Matsunaka.
(Télam)