La Justicia entrerriana rechazó hoy un nuevo pedido de excarcelación y prisión domiciliaria de Nahir Galarza, la joven condenada a prisión perpetua por el crimen de su novio, Fernando Pastorizo, cometido en diciembre de 2017 en la ciudad de Gualeguaychú. La decisión fue tomada por los jueces del Supremo Tribunal de Entre Ríos Miguel Giorgio, Claudia Mizawak y Daniel Carubia, quienes llamaron la atención sobre la "repetida invocación" de la pandemia del coronavirus por parte de la defensa para insistir con el pedido. Los jueces tuvieron en cuenta los informes sobre el buen estado de salud y de aseo del que goza Galarza en la prisión de mujeres de Paraná. Los abogados que integran la defensa José Ostolaza y Pablo Sotelo pidieron la prisión domiciliaria con tobillera electrónica al sostener que Nahir es alérgica, está medicada con loratadina y utiliza paff, lo que a su juicio "la convierte en una persona de riesgo" en medio de la pandemia. Los abogados también aludieron al "buen comportamiento" de la joven y al "fuerte acompañamiento de su grupo familiar, indicaron medios locales. Mientras el pedido fue rechazado en primer lugar por abogados de la querella y los instructores del caso, los jueces, antes de tomar una decisión, pidieron un informe a la subalcalde de la cárcel, Daniela Cuesta. La funcionaria, entre otros detalles, sostuvo que Galarza tiene un recreo de dos horas todos los días y se comunica en forma cotidiana con su familia a través de dos celulares. Además, comparte con otras cuatro internas un pabellón de 7,45 por 4,10 metros, con baño con agua caliente, una pileta para lavar y televisión con cable. Por otro lados, se tuvo en cuenta un informe que indica que la joven cuenta con buen estado de salud y solo es tratada de un eczema en la mano izquierda. El crimen ocurrió el 29 de diciembre de 2017 alrededor de las5:00 cuando Pastorizzo, de 20 años, accedió a llevar a Nahir Galarza, entonces de 19, a su casa en su moto. Según la Justicia, la joven tomó el arma reglamentaria de supadre, un policía que se encontraba en actividad, y ejecutó a su novio de dos disparos por la espalda. En un primer momento, la chica admitió su responsabilidad enel crimen, aunque en una declaración posterior dijo que habíasido la víctima quien había tomado el arma y que le terminódisparando en medio de un forcejeo en forma accidental, aunqueesa versión no fue creída por los jueces. El 3 de julio de 2018, Galarza fue considerada por unanimidadculpable del delito de "homicidio agravado por el vínculo depareja" y condenada a prisión perpetua. AMR/OM NA