Guillermo Lasso, empresario, accionista y expresidente del Banco de Guayaquil, y el ex super ministro de Economía que dirigió el feriado bancario y el corralito previo a la dolarización de Ecuador, se presenta por tercera vez consecutiva como candidato presidencial y el único capaz de evitar una vuelta al poder del correismo.
Miembro del Opus Dei, nacido en Guayaquil en 1955 y el menor de 11 hermanos, Lasso seduce mayormente al electorado tradicional de la región de la costa y parece haberse asegurado el respaldo de una nutrida coalición de grupos opositores al movimiento correísta, tras las elecciones de 2013 y 2017.
"Lasso es un líder capaz y honesto. Una persona que está preparada para gobernar este país y que no necesita improvisar porque tiene un plan hecho por muchos años para Ecuador", describió a Télam Aparicio Caicedo, director Ecuador Libre, think tank que prepara el plan de Gobierno del candidato.
Lasso, quien se jacta de trabajar desde los 15 años y tiene estudios universitarios de economía, un posgrado en administración de empresas y un doctorado honoris causa de la Universidad de las Américas, aseguró en 2012 al diario El Universo que la vida lo había hecho liberal, una filosofía que aún mantiene.
"Cada vez que el Estado se mete en la vida de los ecuatorianos, la complica. Yo quiero que todos tengan la libertad para emprender y hacer sus sueños realidad con menos impuestos y trámites, más inversión y una economía abierta al mundo", tuiteó el candidato hace solo unas semanas.
Casado hace 40 años y padre de tres varones y dos mujeres, el empresario fue ministro de Economía de la presidencia de Jamil Mahuad cuando el país atravesó el feriado bancario y el corralito que precedió a la dolarización del país, fue gobernador de Guayas y embajador itinerante de la Presidencia de Lucio Gutiérrez.
Tanto Mahuad como Gutiérrez no terminaron sus mandatos y tuvieron que renunciar acosados por las masivas protestas en las calles y las crisis económicas que provocaron.
Lasso comenzó su carrera profesional en 1977, cuando con 22 años fue nombrado gerente en la empresa ProCrédito, financiera que representaba en Ecuador a FeCrédito, fundada por su cuñado Danilo Carrera en Panamá.
En 1980 ambas financieras se fusionaron en Finansur, donde ocupó los cargos de vicepresidente y presidente por ocho años y, tras fusionarse con el Banco de Guayaquil, fue designado vicepresidente en 1989 y presidente en 1994, cargo que ocupó hasta 2012, cuando anunció que se dedicaría de lleno a la política.
También estuvo a cargo de la adquisición de Mavesa, representante local de la fábrica japonesa de camiones Hino, que luego vendió durante la crisis financiera que azotó al país en 1999, cuando era super ministro de Economía, con el objetivo de capitalizar el banco.
Tras su paso por el Gobierno nacional y el de Guayas, Lasso asumió fugazmente en 2003 como embajador Itinerante de Ecuador nombrado por Lucio Gutiérrez, quien finalmente debió abandonar el poder en un helicóptero.
Como Embajador Itinerante aprovechó para establecer alianzas económicas con diferentes países, siempre con el norte puesto en Estados Unidos.
Tras la destitución de Gutiérrez, se vinculó primero al movimiento liberal UNO, pero no se postuló en los comicios presidenciales hasta 2011, cuando decidió formar la coalición Creo con exmiembros de UNO, Izquierda Democrática, Movimiento Concertación y líderes del sector privado.
Perdió con Rafael Correa por una gran diferencia..
En 2017, en cambio, perdió solo por dos puntos porcentuales con Lenin Moreno, el entonces delfín de Correa que dio un giro ideológico de 180 grados cuando llegó a la Presidencia.
Hoy, con un correismo golpeado por cuatro años del Gobierno de Moreno y como favorito de aquellos que apuestan por la grieta, Lasso cree que finalmente llegó su oportunidad de alcanzar la Presidencia. (Télam)