La marea verde toma Los Ángeles en defensa de la legalizacion del aborto en el continente

Una decena de activistas de la marea verde latinoamericana viajaron a Los Ángeles, en el suroeste de Estados Unidos, para exigir ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la despenalización del aborto y promover su regulación a través de políticas sanitarias que protejan los derechos de todas las personas gestantes.
La delegación, integrada por feministas de Argentina, Brasil, Colombia y México, llegó ayer a la ciudad californiana, donde realizaron un acto simbólico en el Paseo de la Fama de Hollywood para "hacer brillar la lucha por la libertad reproductiva", según informaron en un comunicado.
Las defensoras de los derechos humanos situaron estrellas verdes con mensajes a favor de la autonomía reproductiva de las mujeres, como “Mi cuerpo, mi derecho, mi decisión” o “aborto libre y seguro” para expresar la necesidad de avanzar en la regulación de la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) en el continente mediante políticas de salud.
“La lucha por nuestros derechos debe ser colectiva y sin fronteras. Por eso, llegamos a Los Ángeles en el marco de las audiencias de la CIDH. Queremos decirle al mundo que los derechos reproductivos son derechos humanos y que nuestra autonomía y nuestra libertad deben ser reconocidas plenamente”, declaró Catalina Martínez Coral, directora regional del Centro de Derechos Reproductivos y una de las demandantes que logró la histórica despenalización del aborto hasta la semana 24 en Colombia.
Varias de las representantes de estas organizaciones feministas participaron hoy en una audiencia pública ante la CIDH sobre la situación de los derechos sexuales y reproductivos en Brasil, en el marco del 186° Período de Sesiones del principal órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Las voceras brasileñas expusieron cifras y casos que demuestran las graves afectaciones que las barreras para acceder a los servicios de salud reproductiva han traído para la vida y salud de mujeres y niñas en el gigante sudamericano, donde destacaron, en los últimos tres años, la mortalidad de personas gestantes aumentó en un 94% y el aborto inseguro se convirtió en la principal causa directa de muerte materna.
Las audiencias públicas de la CIDH, celebradas varias veces al año en función del presupuesto, son la principal herramienta de la OEA para visualizar y denunciar las violaciones de derechos humanos en la región.
Por otra parte, las activistas participarán hoy del conversatorio "Voces de la Marea Verde", que tendrá lugar en el Hotel W Los Ángeles, en el que compartirán sus experiencias y darán a conocer las estrategias para lograr legislaciones más garantistas para el acceso al aborto en la región y sentar así un precedente para otros países americanos.
La actividad contará con la participación de Soledad García Muñoz, Relatora Especial sobre los Derechos Económicos, Culturales, Sociales y Ambientales de la CIDH; Catalina Martínez, del Centro de Derechos Reproductivos; Laura Gil, del Grupo Médico por el Derecho a Decidir (Colombia); Isabel Fulda, del Grupo de Información en Reproducción Elegida (México); las brasileñas Bia Gali, de Ipas, y Gabriela Rondon, de Anis; y Pate Palero, de Católicas por el Derecho a Decidir (Argentina).
Según datos del Centro de Derechos Reproductivos, en América Latina hay más de 13,5 millones de mujeres en edad reproductiva que viven en países en los que la IVE está totalmente prohibida, mientras que otras 120 millones enfrentan barreras para el acceso a este servicio.
Pese a los numerosos obstáculos que persisten en la región, en los últimos años se han logrado avances en la garantía y promoción de los derechos reproductivos gracias a la movilización de la marea verde, que se ha convertido en un referente mundial.
Este 2023 puede ser un año histórico para el movimiento, que espera avances importantes con casos como el de Beatriz, con el que la Corte Interamericana de Derechos Humanos tiene la oportunidad de pronunciarse sobre la incompatibilidad de la criminalización absoluta del aborto con los estándares interamericanos de derechos humanos.
Asimismo, está también pendiente una decisión sobre los casos del movimiento Niñas No Madres, con los que se espera que el Comité de Derechos Humanos de la ONU ordene medidas de no repetición que ratifiquen que las mujeres y niñas son sujetos de derecho, autónomas y con poder de decisión para elegir en qué condiciones queremos ejercer nuestra reproducción.
"El paso de la marea verde por Los Ángeles es un recordatorio de que la lucha colectiva es fundamental para lograr un cambio real y una muestra de que el movimiento es imparable. ¡Celebramos que la marea siga creciendo y que todas las maternidades deben ser deseadas!", destacaron las activistas. (Télam)