El Gobierno nacional decidió derogar un decreto de la presidencia de Mauricio Macri sobre política migratoria, al entender que esa norma “resulta irreconciliable con la Constitución y el sistema internacional de protección de los derechos humanos”, medida que fue respaldada por Amnistía Internacional (AI) y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).

En torno a esto, desde el CELS explicaron que el decreto derogado “significó un giro en el rol que Argentina mantenía a nivel regional y mundial desde la Ley de Migraciones en 2004” y “formó parte de una tendencia que aumentó la discrecionalidad de los Estados para controlar, detener y expulsar migrantes”.

Esta medida no cayó bien en parte importante de la oposición. Desde Juntos por el Cambio, una gran variedad de dirigentes salió al cruce. Tal fue el caso del diputado provincial Juan Carrara, quien en su cuenta de Twitter apuntó: “Con esta medida el Kirchnerismo demuestra que primero está la impunidad, luego todo lo demás. Quieren que la calle vuelva a ser terreno de nadie y eso no lo vamos a permitir como sociedad”.