Detienen a un profugo por el crimen de una mujer que quedo en medio de un tiroteo entre dos hombres

Un joven de 21 años de nacionalidad paraguaya fue detenido acusado de ser uno de los autores de los disparos que provocaron la muerte de una mujer en abril pasado en el Barrio Zavaleta de Nueva Pompeya, cuando circulaba por el lugar a bordo de una moto con una amiga y quedó en medio de un tiroteo entre dos hombres, informaron hoy fuentes policiales.
El sospechoso, identificado por la policía como Stiven Fernando Giménez (21), un ciudadano boliviano con antecedentes penales, se presentó en una sede judicial luego de que detectives de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad realizaran días atrás cuatro allanamientos simultáneos en el interior de dicho barrio con el fin de encontrar al prófugo por el crimen de Romina Olivarez (29).
Voceros policiales informaron a Télam que el homicidio de la joven ocurrió el pasado 24 de abril por la tarde en la esquina de Monteagudo y La Milagrosa, en la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires.
Olivarez conducía una moto y era acompañada de una amiga, cuando al llegar a esa intersección perdió el equilibrio y ambas cayeron al asfalto.
En ese momento, la joven le dijo a su amiga que había sufrido un disparo en el cuello.
A raíz de ello, las víctimas fueron asistidas por vecinos del lugar, quienes también llevaron a la joven herida al hospital Penna de Parque Patricios, donde Olivarez –madre de un niño de 7 años- finalmente falleció en la madrugada siguiente como consecuencia de una herida de bala con orificio de entrada en la cervical derecha.
La causa quedó a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 35, del juez Osvaldo Rappa, quien encomendó la investigación del crimen a la División Homicidios de la fuerza porteña.
En ese marco, los pesquisas determinaron que el balazo mortal provino de una plaza ubicada a pocos metros de la escena del crimen, en la cual dos hombres se pelearon y uno de ellos realizó al menos un disparo de arma de fuego, informaron fuentes policiales.
A partir de ese dato, los agentes analizaron las cámaras de seguridad ubicadas en la zona y distintas redes sociales, hasta que llegaron a identificar al presunto homicida y sus posibles lugares de ocultamiento en el interior del barrio.
Con las pruebas reunidas, el viernes pasado el juez Rappa ordenó la captura de Giménez y cuatro allanamientos simultáneos que se llevaron a cabo ese mismo día, con resultado negativo.
Finalmente, Giménez se entregó ayer al verse rodeado y pasado el mediodía la División Homicidios de la Policía de la Ciudad materializó la detención del imputado, quien quedó a disposición del magistrado.
Fuentes policiales informaron que el joven paraguayo tenía antecedentes por los delitos de “tenencia de estupefacientes”, “encubrimiento agravado” y “lesiones recíprocas”.
(Télam)