La autora, multiinstrumentista y cantante Silvia Gers lanzó tres canciones que formarán parte de su tercer disco que planea publicar antes de finales de 2020 y donde exhibe su pertenencia al movimiento feminista y al devenir social porque, asegura, “para mí la música construye nuestro sentido de la identidad”.
“Siempre consideré que la música es una gran herramienta que traspasa al ser humano. Un canal que sirve para reflexionar, re pensar nuestra humanidad, para denunciar la injusticia que vemos, para enamorar, para bailar”, reflexiona Gers en entrevista con Télam.
La artista que integró Las Brujas, primera banda argentina de heavy metal formada únicamente por mujeres, fue guitarrista de Edelmiro Molinari y Alejandro Medina, entre más, y publicó los discos "Ángel de sueños" (2000) y "Sin trato" (2008), porta un diverso abanico sonoro que actualmente le permite, por ejemplo, ser parte de la colectiva Mujertrova.
Al respecto Gers señala que “puedo estar tocando en una banda de hard rock, y luego cantar una guajira, o un chamamé. Yo nací en una familia muy musical, donde se mezclaba el folclore tradicional canario, con el tango y los boleros y he mamado toda esa musicalidad, de modo que el abanico ecléctico esta innato en mí”.
El presente musical de la intérprete se basa en el carácter rockero que exhibe en los singles "Todo lo que sé", "A contramano" y "Blues del adiós", un tono sobre el que apunta que “me dejé llevar por ese impulso hacia el rock”.
“Siempre soy muy visceral en la música -abunda Silvia- y nunca me propongo sacar un disco con determinado estilo, sino que hago netamente lo que siento. Y en el transcurrir de este sentir fueron naciendo canciones con una impronta más hacia el rock que hacia la fusión”.
Télam: ¿La decisión de ir lanzando singles tiene que ver con el contexto de la pandemia o es una manera de trabajar en la música hoy?
Silvia Gers: Un poco y un poco. La idea era sacar un par de singles, antes que el álbum entero ya que hoy por hoy, es la manera que se está utilizando en las plataformas digitales, para ir mostrando poco a poco tu trabajo, y crear cierta expectativa. Pero la realidad es que cuando vi que la cuarentena iba para largo, y me agarró en plena grabación del disco, decidí sacar los tres sencillos como adelanto, por una necesidad mía de seguir sintiéndome conectada al público y de no parar pese a las dificultades ocasionadas por la pandemia.
T: ¿Cómo sentís que dialoga tu obra y tu andar con la marea feminista?
SG: Van de la mano. Primero y fundamentalmente porque parten de mí. Todo mi trabajo fue y es a base de abrirme en espacios en los que tal vez la mujer no se visibilizaba tanto, pero sin dejar de reconocer la labor de aquellas mujeres que me antecedieron. En relación a mis letras, en varias de ellas (como en el caso de la premiada “Sin trato”) denuncio derechos vulnerados hacia las mujeres y las niñas. Pero soy una convencida que el camino lo vamos transitando entre todas, cada una poniendo su aporte y generando esta marea que abraza a todas las generaciones. (Télam)