El secretario general de Comunes, Rodrigo Londoño, solicitó al Gobierno de Colombia que otorgue estatus político a Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez, líder de "'Segunda Marquetalia", una de las disidencias de las FARC que ha mostrado interés por negociar un acuerdo de paz.
"El Gobierno del presidente Gustavo Petro ha generado las condiciones para avanzar decididamente hacia el desmonte de todas las violencias y todos los aparatos militares, no hay lugar a cerrar la puerta a ningún actor armado que tenga voluntad real de sumarse a la paz", expresó Londoño en redes sociales.
Londoño fue, con el alias de Timochenko, el último comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), disueltas en virtud del acuerdo de paz que se firmó en La Habana en noviembre de 2016, por el que la que era la organización insurgente más antigua de Colombia dejó las armas y pasó a la actividad política convencional.
Iván Marquez fue parte de esa negociación, pero tras algo más de dos años de funcionar en la legalidad se retiró del acuerdo y formó una nueva guerrilla, "Seguna Marquetalia", junto a otros disidentes.
La propuesta de Londoño chocaría con las intenciones del Gobierno de Petro, que no considera, en principio, que las disidencias de las FARC tengan naturaleza política en consecuencia del citado abandono del acuerdo de 2016, firmado con el gobierno de Juan Manuel Santos.
Sin embargo, Londoño defiende que la vuelta de Iván Márquez a las armas, en agosto de 2019, "no puede ser óbice para dar tratamiento político a la Segunda Marquetalia y demás organizaciones armadas compuestas por integrantes de las extintas FARC".
En ese sentido, ha reconocido que si bien 'Iván Márquez' es un "hombre de convicciones políticas", su decisión de abandonar el acuerdo de 2016 fue "desafortunada e irracional", pues no solo "golpeó" la puesta en marcha de aquellos acuerdos, sino que también "prendió la violencia que comenzaba a mermar".
"Esto contribuyó a la continuación de los procedimientos generados por la guerra y que solo afectan a las ventas más humildes del país", admitió Londoño, quien también criticó en el comunicado a quienes considera responsables de que aquellos acuerdos no se aplicaran como correspondía, entre los que mencionó a "enemigos de la paz" como el expresidente Iván Duque y al exfiscal general Néstor Humberto Martínez.
Ambos, dijo Londoño, recurrieron "a todo tipo de ataques y descalificaciones" contra quienes firmaron aquellos acuerdos. "El más perverso de los ataques fue la operación sistemática de entrampamientos liderada por altos funcionarios del gobierno Duque y particularmente de la de Néstor Humberto Martínez".
"El momento histórico por el que pasa Colombia demanda grandeza y generosidad (...) Que sea la historia quien les juzgue por sus desavenencias a la paz, pues la ciudadanía ha pedido a este gobierno allanar los caminos para clausurar definitivamente la violencia", dijo Londoño en el cierre de su carta abierta, en referencia a Márquez y el resto de guerrilleros que retomaron la lucha armada. (Télam)