Parece imposible que por estos días exista un tema que pueda sacarle protagonismo al coronavirus. Sin embargo, la feroz pelea entre dos estrellas de la canción como Patricia Sosa y Valeria Lynch, ha mantenido al público expectante capítulo a capítulo. Incluso, ya nadie puede escapar de tomar partido por una u otra artista.

Ahora se conoció una nueva versión de los hechos que desencadenaron el fin de una amistad que, con idas y vueltas, llevaba muchos años.





Si bien una de las protagonistas de la polémica, Valeria, aún no ha dado su versión de lo sucedido, lo hizo otro de los actores fundamentales de este culebrón: la plataforma organizadora de los eventos de streaming, es decir, el escenario (virtual) en el que la bomba explotó.

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“Cuando se hizo en streaming el vivo de Valeria Lynch, el sábado, había 4700 personas conectadas. Pasó lo siguiente: cuando salieron al aire toda la gente que no había podido meterse, se sumó a último momento, y se hizo el cuello de botella”, contó una fuente confiable y cercana a la plataforma TickeyHoy.

“Esperaron una hora para ver si se desagotaba el tráfico, pero como no sucedió, el dueño de la plataforma habló con su mánager, sin que Valeria estuviera enterada de nada, y decidieron pasarla para el 7 de agosto. No fue responsabilidad de ella”, aseguró.





En esa misma línea, reiteró: "Para que quede claro el tema, fue el dueño de la plataforma y la producción quienes tomaron la decisión de reprogramar la fecha para el 7. Una vez que esto sucedió entre ellos, se lo comentaron a Valeria que no estaba enterada de nada, ni tampoco sabía quién tocaba el viernes y dijo 'ok chicos, como digan'", remarcó.

Según el relato de esta fuente cercana a la plataforma de streaming que organiza estos eventos, “hasta ahí las cosas venían así y se había cerrado el tema. El domingo hablé con Mediavilla y estaba muy caliente. Me dijo 'che que cagada se mandaron desde la plataforma, me pusieron a Valeria el mismo día que toco yo con Patricia, fijate si podés hablar con ellos, porque si se cayó un sábado la deberían haber reprogramado para el sábado, ¿por qué un viernes?”, reveló sobre la postura del músico, representante y pareja de Patricia.

Fue entonces que el mensaje de enojo de Oscar llegó al dueño de la plataforma y fue éste quien se comunicó con el músico para dejar coordinada una nueva fecha y que se hagan las cosas de forma prolija. En esa conversación privada, quedaron para el viernes 14 de agosto para no complicar a la plataforma, ni tampoco a la gente que ya había sacado las entradas y principalmente para "no quedar embotados todos en el mismo día y perjudicarse en la audiencia".

"Fue guerra de egos, no hubo ningún cortocircuito. Valeria no sabía nada, los cambios vinieron de una gestión entre la plataforma y producción", afirmó.