En un contexto de recesión económica y disminución del consumo, los aportes a la Seguridad Social en Argentina han sufrido una caída significativa, afectando gravemente la recaudación del país.

Según datos de la Subsecretaría de Seguridad Social, el número de aportantes se redujo en más de 600,000 personas en el primer semestre de 2024, pasando de 12,935,845 en noviembre de 2023 a 12,323,706 en mayo de 2024.

La mayor disminución se registró entre los trabajadores en relación de dependencia, tanto públicos como privados, con una reducción de 301,876 aportantes.

Los trabajadores independientes, incluidos monotributistas y autónomos, también experimentaron una caída considerable de 291,949, mientras que las trabajadoras de casas particulares disminuyeron en 18,314.

Los datos de mayo 2024 revelan que la cantidad total de aportantes es similar a la de mayo 2022, cuando se registraron 12,384,075 aportantes.

Este descenso en los aportes se atribuye a una combinación de despidos, desvinculaciones laborales y el pase a la informalidad, que ha generado un efecto adverso en la recaudación de la ANSeS y las Cajas provinciales.

El informe señala que el 77.9% de los aportantes trabaja en relación de dependencia, mientras que el 19.4% son independientes.

En términos absolutos, los trabajadores asalariados del sector privado representan la mayoría, con 6 millones, seguidos por los aportantes al monotributo (2 millones) y los empleados de otros regímenes (2.1 millones).

La caída en los aportes a la Seguridad Social coincide con una disminución del 20.1% interanual en los recursos, debido a la reducción del empleo y la caída del salario real.

Además, se ha reportado una disminución de 443,033 beneficios en las Asignaciones por Hijo, principalmente por la reducción de prestaciones para trabajadores en relación de dependencia.

La Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) ha indicado que estos indicadores reflejan un contexto económico difícil, donde la disminución de la masa salarial y el aumento del desempleo han impactado directamente en la recaudación de la Seguridad Social.

En resumen, la recesión, la caída del consumo y el aumento del desempleo han llevado a una reducción alarmante en los aportes a la Seguridad Social, lo que plantea serios desafíos para el sistema previsional y la estabilidad económica del país.

Las autoridades deberán tomar medidas urgentes para revertir esta tendencia y proteger el bienestar de los trabajadores y sus familias.