Ley Finocchiaro: Diputados avala proyecto para abrir escuelas en días de paro

La Cámara de Diputados de Argentina ha dado media sanción al controvertido proyecto de ley que declara a la educación como un "servicio estratégico esencial".

Esta medida, que busca asegurar la apertura de las escuelas durante los días de paro, fue aprobada el miércoles en una ajustada votación de 131 a favor, 95 en contra y 2 abstenciones.

La iniciativa, impulsada por el presidente de la Comisión de Educación, Alejandro Finocchiaro, ha generado un intenso debate entre los legisladores y diversos sectores de la sociedad.

Detalles del Proyecto de Ley

El proyecto de ley establece que durante los primeros dos días de huelga, el 30% del personal escolar deberá permanecer en sus puestos. Si la huelga se extiende más allá de este periodo, el porcentaje se incrementará al 50%.

Esta normativa tiene como objetivo equilibrar el derecho de los docentes a realizar medidas de fuerza con el derecho de los estudiantes a recibir educación continua.

"Con este proyecto vamos a regular el derecho de huelga en la educación obligatoria, que es materia federal. Acá hay una colisión entre dos derechos: el de los docentes a ejecutar medidas de fuerza y el derecho de los chicos a educarse. Tenemos que buscar un equilibrio. Ningún derecho de la Constitución es absoluto", afirmó Finocchiaro durante la presentación del proyecto.

Requisitos para las Escuelas

Para garantizar el cumplimiento de la ley, las escuelas deberán informar a las autoridades sobre la "nómina anual del personal docente y no docente que estará afectado al cumplimiento" de esta medida a principios de cada año.

Esta disposición busca evitar la interrupción total del servicio educativo durante los paros y facilitar una planificación anticipada.

Respuesta del Gobierno y Oposición

El proyecto recibió un respaldo significativo de parte de los bloques del PRO y la Coalición Cívica, mientras que enfrentó una fuerte oposición por parte de la oposición y los sindicatos.

María Eugenia Vidal, diputada del PRO, defendió la propuesta alegando que "no es verdad que sea una ley en contra de los docentes, en todo caso será una ley en contra de los sindicatos que quieren extorsionar".

Por otro lado, la diputada de Unión por la Patria, Blanca Osuna, criticó duramente el proyecto: "Este proyecto es un engaño semántico, porque lo que estamos discutiendo no es si la educación es algo esencial sino que toma la esencialidad en otro sentido".

Además, Hugo Yasky, secretario general de la CTA, cuestionó la ley al afirmar: "Prohibir el derecho de huelga a los docentes es como decir que encontramos la respuesta a la diarrea y usamos un tapón".

Contexto y Motivación del Proyecto

Alejandro Finocchiaro, quien fue ministro de Educación durante el gobierno de Cambiemos, explicó que el proyecto surge como una solución a los "paros políticos" que, según él, afectan negativamente la calidad educativa.

La ley pretende asegurar que, incluso durante las huelgas, los establecimientos educativos permanezcan abiertos y continúen brindando educación a los estudiantes.

"La mitad de los chicos de tercer grado no entiende lo que lee, y en los sectores vulnerables llegamos al 61 por ciento. Solo el 13 por ciento de los que empiezan la escuela secundaria la terminan en tiempo y forma", detalló Finocchiaro, subrayando la necesidad de reformas para mejorar el sistema educativo.

Críticas y Desafíos Futuro

A pesar de la aprobación en la Cámara de Diputados, el proyecto enfrenta desafíos significativos en su camino hacia el Senado.

Los opositores argumentan que la ley no aborda problemas estructurales en la educación, como el desfinanciamiento de las escuelas y la infraestructura educativa deficiente.

Germán Martínez, jefe de la bancada de Unión por la Patria, cuestionó la efectividad de la ley, afirmando que las guardias mínimas propuestas "resuelven un problema de los adultos" y no garantizan una educación efectiva.

El debate en torno a la Ley Finocchiaro refleja una tensión entre los derechos de los trabajadores y las necesidades educativas de los estudiantes, y continuará siendo un tema candente en el debate político argentino.