Carabineros (policía) de Chile calificó como “positivo” el balance de la primera semana en vigencia del plan “Calles sin Violencia”, medida de seguridad que promovió el Gobierno de Gabriel Boric para robustecer el trabajo de las fuerzas del orden en las comunas más peligrosas del país, con delitos más violentos.
A partir de la puesta en marcha del plan, el lunes 24 de abril, se realizaron un total de 27.024 controles preventivos que dieron como resultado un saldo de 515 personas detenidas, de los que un 38,3% mantenía una orden judicial pendiente y 6,4% son ciudadanos extranjeros.
El primer informe del plan, implementado en 33 de los 46 barrios seleccionados, dio cuenta de 50 armas incautadas, un poco más de 7 kilogramos de droga decomisadas y 1.027 infracciones cursadas.
El director nacional de Orden y Seguridad de Carabineros, Enrique Monrás, anunció a la prensa que “llevamos 284 detenidos en la Región Metropolitana” y “en regiones hay 231 detenidos”, lo que calificó como “un balance positivo”.
Por su parte, el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, señaló en una conversación con CNN Chile que el balance de hoy “no son cifras para celebrar”, pero que sí sirven para que la ciudadanía vea el trabajo del Estado en materias de Seguridad.
“Lo importante es que con estas cifras en el marco del plan Calles sin Violencia, la ciudadanía tiene la certeza que ve un Estado que está trabajando en conjunto, hay un Estado presente que se está haciendo cargo de la principal preocupación de ellos, que es la seguridad, y esa es nuestra principal ocupación”, afirmó el subsecretario.
El plan “Calles sin Violencia” se implementó debido al incremento en 2022 en un 44,6% en los robos con violencia, robos por sorpresa y otros robos en lugares no habitados, respecto al año anterior, y también, por el incremento en 33,4% en homicidios este año en relación al 2022.
El plan contempla una serie de medidas de prevención y persecución de delitos, en un trabajo coordinado de Carabineros, la Policía de Investigaciones (PDI) y el Ministerio Público en 46 barrios a nivel nacional -partiendo por 33 de ellos- debido a la grave crisis de inseguridad que vive el país en los últimos años, tanto en la capital chilena como en el resto del territorio.
Las medidas incluyen una inyección de recursos en seguridad y apoyo a las fuerzas del orden con equipamiento, en una primera instancia en las 46 comunas seleccionadas, aunque la ministra del Interior, Carolina Tohá, había señalado a la prensa que “tenemos muy en claro que hacer un foco particular en estas comunas no puede significar dejar atrás a las demás”. (Télam)