Entrevista GLP: “Todo puede pasar: JxC puede romperse”, advirtió José Luis Salomón

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–Intendente, ha sido contundente su victoria el pasado domingo de las elecciones. ¿A qué le atribuye este nuevo acompañamiento, una vez más, de la ciudadanía?

Ha sido un resultado en función del contexto que uno ve a nivel provincial y nacional lo que pasó. La verdad que estamos contentos y conformes con el apoyo de la ciudadanía: esta posibilidad de tener un más de un 46%, la segunda fuerza con un 33%, un poquito más, y una tercera fuerza, los libertarios, casi un 20%, marca que evidentemente hay un apoyo importante para lo que viene. Creo que tiene que ver con el trabajo, con la gestión. Me parece que lo más trascendente cuando estás gobernando ocho años es la gestión: si durante ocho años no pudiste transformar, no pudiste convencer, no pudiste conformar a la gente, entendiendo que tu gestión, de alguna manera, trata de dar respuesta a las problemáticas que se te plantean, es muy difícil cambiar eso en un mes de campaña. Las campañas cada vez son más cortas, y creo que la gestión ha sido intensa en estos ocho años. Eso lo hemos demostrado todos los días, estando presentes donde tenemos que estar presentes, acompañando lo que podemos estar acompañando, tratando de brindar los mejores servicios posibles.

Y me parece que eso fue el resultado. No es un problema ni de carisma, ni de buen mensaje, ni de hacer política de alto nivel, ni nada por el estilo. En comunidades como la nuestra, de casi 40.000 habitantes, en el interior bonaerense, se valora mucho eso: la gestión pública y la cuestión institucional también. Me parece que en Saladillo en particular, mirando lo que ha pasado en el resto de los pueblos de la séptima (sección), que también en algunos casos han sido ajustados los resultados, se valora y se reconoce el tema de la convivencia política y democrática. Desde el primer día, desde el 10 de diciembre del 2015, si algo me he impuesto es tratar de trabajar junto con la oposición en lo que estemos de acuerdo, generar consenso, diálogo, escucha fundamentalmente, que es lo más difícil a veces en política. Y creo que eso fue el premio, de alguna manera: ver que en Saladillo podemos convivir, que no somos enemigos, que somos contrincantes circunstanciales, que nos toca enfrentarnos, pero no matarnos. Me parece que eso es lo que la gente ve como alivio en lo local, contrarrestando lo nacional y lo provincial, que a veces, realmente, deja mucho que desear en ese sentido.

–Y ahora, intendente, pensando en lo que pasará en el ballotage del mes de noviembre, y retomando un poco sus palabras con respecto a la convivencia democrática, este temor que hay también, si Javier Milei gana, de que se rompa el pacto democrático en la Argentina, ¿qué piensa que pasará durante el próximo ballotage?

La verdad que de acá al 19 de noviembre, que es el ballotage, pueden pasar muchas cosas, en función de acuerdos, en función de cómo es la situación nacional, en función de lo que diga cada uno de los dos candidatos, tanto (Sergio) Massa como Milei.

Creo que los últimos 15 días fueron negativos para él, absolutamente, en el sentido de que abusó demasiado de esa postura dura, de que se rompa todo, de detonar todo. Si uno analiza por qué en las PASO ganó como ganó y en la general termina saliendo segunda, con una diferencia importante contra el candidato, en este caso, de Unión por la Patria, evidentemente algo pasó en ese ínterin. Porque no es que bajó la inflación, no es que se resolvieron los problemas económicos. Hubo medidas económicas por parte del partido gobernante a nivel nacional, que evidentemente fueron trascendentes para un sector importante de la gente, pero tampoco se resolvieron los problemas del todo. Entonces hubo algo que pasó ahí, ¿no? Me parece que lo que la sociedad pueda votar el 19 de noviembre todavía no está del todo definido.

Sí creo que el posicionamiento de Massa, en una diferencia de esa cantidad de puntos, que no es una cosa exagerada pero es una diferencia importante, de alguna manera lo posiciona en una situación más favorable. Habrá que ver qué pasa con la ciudadanía, cómo se define, cómo se definen el resto de los partidos que no participan del ballotage, si dejan librado a la decisión individual. Creo que va a haber mucho de eso. Me parece que la mayoría de los partidos van a terminar dejando librada a la conciencia de cada ciudadano la votación.

Así que, bueno, creo que es un partido interesante que genera muchas expectativas de acá al 19 de noviembre.

Entrevista realizada por Grupo La Provincia (grupolaprovincia.com)

–Un sector de la Unión Cívica Radical ya se está manifestando en los últimos días con el rechazo absoluto a la posibilidad de votar a Javier Milei. Usted, como uno de los máximos referentes del radicalismo bonaerense, ¿lo votaría a Milei en el ballotage?

Si te digo eso, defino el voto (risas). En lo personal tengo claro lo que voy a hacer; en lo institucional, estamos esperando que el partido defina cuál es la decisión. Y me parece que es algo que tenemos que respetar en ese sentido. En estos días se están dando reuniones. Nosotros en los próximos días tendremos reunión del Foro para conversar estos temas. Y creo que hay un dilema importante entre esta postura de votar a Milei o votar a Massa dentro del propio radicalismo. Hay posturas extremas incluso dentro del propio radicalismo, como las hay también dentro del PRO. Y, por supuesto, Juntos por el Cambio (JxC) no va a tener una postura unificada. Para nada. Yo creo que no la va a tener JxC y no la va a tener en forma individual cada partido. Ya hay gente del PRO que se ha definido para Milei, hay gente del radicalismo que se ha definido para Massa, y bueno, veremos qué es lo que sucede. Pero creo que en los próximos días se van a ir decantando algunas cuestiones en ese sentido.

–De hecho, hoy iba a ser la reunión nacional de la mesa nacional de JxC; se suspendió, y Ernesto Sanz manifestó esta posibilidad de que se rompa el espacio en caso de que no acepten diferentes miradas con respecto a ballotage dentro de esta coalición opositora. ¿Puede pasar?

Todo puede pasar. La verdad que no hay que descartar nada. Me parece que el momento que está viviendo JxC no es un momento fácil. Nosotros estamos acostumbrados a atravesar crisis complicadas, complejas, como nos ha pasado varias veces en el proceso de estos 40 años de democracia: el ’89, el 2001. La verdad que no la hemos pasado bien y nos ha costado mucho tiempo recuperarnos, como radicalismo. Después apareció esta unión de JxC, Juntos, Cambiemos, como sea, y una vez más retomamos el camino a la participación con alternativas o posibilidades de gobierno.

El tiempo dirá si podemos sostener el acuerdo o no. No va a ser sencillo ni fácil, pero hay algo muy positivo del radicalismo, que lo posiciona bien para cualquier acuerdo que pueda llevar adelante. Todos sabemos que sin acuerdo es imposible gobernar, como le está pasando a Unión por la Patria (UP): hoy está llegando el máximo referente del Frente Renovador. No es kirchnerista, no es cristinista. Quien está con grandes chances de ser presidente de la Nación es alguien que es el máximo referente, el creador, fundador del Frente Renovador. ¿Eso qué significa? Evidentemente, los acuerdos son los únicos que te permiten poder ocupar el cargo más trascendente del país.

Pero yo valoro mucho este crecimiento que ha tenido el radicalismo en el interior del país. Me parece que, a diferencia de lo que ha pasado tradicionalmente, que se esperaba mucho de la provincia de Buenos Aires para resurgir y para tener un candidato a gobernador del radicalismo, candidato a presidente del radicalismo, empiezan a aparecer gobernadores, empiezan a aparecer fenómenos y líderes evidentemente trascendentes en el Chaco, en Santa Fe, por supuesto que en Mendoza se sostiene, en Jujuy lo mismo, en Corrientes. Esa va a ser la fortaleza que le va a permitir recuperarse el radicalismo. Es la fortaleza de los 400, 300, no sé cuántos iremos a quedar, intendentes de todo el país. Me parece que esa es la principal fortaleza, la principal célula que va a permitir que el radicalismo en poco tiempo tenga un potencial importante políticamente hablando, y que le permita generar una alternativa donde tenga un posicionamiento más importante, que no esté condicionado solamente al otro partido y que seamos un poco segundos siempre.

Me parece que está bueno que, si mañana generamos una alianza, se pueda lograr en igualdad de condiciones en cuanto al poder político que genera cada uno. Nosotros siempre hemos tenido mucha territorialidad pero poco poder político, y eso nos ha complicado un poco la vida. Me parece que generar una alianza, un acuerdo, además de la territorialidad que tiene el radicalismo en todo el país, con un poder político importante, creo que de alguna manera pronostica un mejor futuro.