El jefe de la misión de la ONU en la República Democrática del Congo (RDC) expresó hoy su preocupación por un mayor riesgo de "confrontación militar directa" con Ruanda, en momentos en que el primero pide una retirada acelerada de las fuerzas de paz del país.
En las últimas semanas, "lamentablemente las tensiones regionales entre la República Democrática del Congo y Ruanda se han intensificado, amplificando el riesgo de una confrontación militar directa, que podría implicar también a Burundi", alertó Bintou Keita ante el Consejo de Seguridad de la ONU, en Nueva York.
Agregó que "la situación se ha deteriorado aún más en la provincia congolesa de Kivu del Norte".
La RDC y Ruanda mantienen relaciones muy tensas desde las guerras que asolaron la región entre 1990 y 2000.
Y registraron un pico de tensión durante los dos últimos años, con el resurgimiento en Kivu del Norte de la rebelión del M23 ("Movimiento del 23 de Marzo") que se apoderó de gran parte de la provincia, con apoyo de fuerzas ruandesas.
El agravamiento de las tensiones regionales y la violencia en general en el este de la RDC se produce cuando Kinshasa pidió la retirada acelerada de unos 14.000 cascos azules a partir de finales de año, poniendo en duda su eficacia en las labores de pacificación.
A finales de noviembre, la misión de la ONU (Monusco) y el gobierno congoleño firmaron a tal efecto un plan de retirada que no se hizo público.
Francia, encargada de esta cuestión en el Consejo de Seguridad, ha preparado una resolución "que aplica este plan de retirada" y que debe ser adoptada antes de que expire el mandato de la misión el 20 de diciembre, afirmó hoy el embajador francés, Nicolas de Rivière, citado por la agencia de noticias AFP.
El texto prevé en una primera fase "la retirada de Kivu del Sur el 30 de abril", así como "un ajuste correspondiente del límite de tropas".
En cualquier caso, la misma debe ser "gradual y responsable", insistieron en octubre los miembros del Consejo de Seguridad.
(Télam)