El CEO y fundador de la plataforma FTX, Samuel Bankman-Fried,dijo hoy a inversores que sin una inyección de efectivo la compañía tendría que declararse en bancarrota.
Las declaraciones sucedieron antes de que Binance dijera que se retiraba de su oferta de adquisición, en un diálogo entre Bankman-Fried y sus inversionistas a los que informó que su intercambio de criptomonedas enfrentaba un déficit de hasta US $ 8.000 millones.
"FTX está tratando de recaudar financiamiento de rescate en forma de deuda, capital o una combinación de ambos", dijo una fuente al tanto del pedido del titular de la empresa cripto a Bloomberg.
Aun así, aseguró la fuente, Bankman-Fried se mantuvo desafiante y, en repetidas ocasiones, dijo a los inversionistas -durante una conferencia telefónica- que no era cierto que Binance no cumpliría con el acuerdo de adquisición de la empresa, anunciada apenas 24 horas antes.
Aproximadamente una hora después, Binance dijo que efectivamente se estaba retirando de la operación.
"Como resultado de la debida diligencia corporativa, así como de los últimos informes de noticias con respecto a los fondos de los clientes mal manejados y las supuestas investigaciones de los EE.UU., hemos decidido que no vamos a avanzar con la posible adquisición de FTX.com", dijo Binance esta tarde en un comunicado.
"En un principio, nuestra esperanza era poder apoyar a los clientes de FTX para proporcionarles liquidez, pero los problemas están más allá de nuestro control o capacidad de ayuda", agregó.
El reconocimiento de Bankman-Fried del agujero financiero de su empresa y las opciones limitadas refleja el destino incierto de FTX y sus clientes.
La caída en desgracia de FTX llama poderosamente la atención, ya que se trataba de una de las empresas de mayor reconocimentos en la industria de la criptografía.
La renovada preocupación por el riesgo de contagio se refleja en la caída de los precios de los activos digitales. Bitcoin cayó por debajo de US$ 16.000, el nivel más bajo en dos años, después del anuncio de Binance. (Télam)