El Gobierno de México anunció hoy la localización de 16.681 personas que estaban reportadas como desaparecidas en un registro nacional que reúne más de 110.000 casos, la gran mayoría desde 2006 en medio de la violencia ligada al narcotráfico.
Tras depurar desde mayo pasado la base nacional, que reporta casos desde 1960, se encontró que "de 110.964 registros (de desapariciones), 15% ya están localizados", precisó la secretaría de Gobernación, Luisa María Alcalde, en la conferencia presidencial.
Se encontraron pruebas fidedignas del paradero de 16.681 personas, agregó la funcionaria, y detalló que 3.945 habían sido encontradas en sus casas, mientras que se cuenta con pruebas de vida de 8.405 entregadas por autoridades locales.
De acuerdo con Alcalde, también hallaron que 197 están encarceladas y que 4.134 fallecieron, según replicó la agencia de noticias AFP.
La funcionaria dijo además que "existen importantes indicios de localización" de otras 17.843 personas, reportadas en la misma base de datos de desaparecidos.
Según el Gobierno, de los más de 110.000 casos revisados, solo en 12.377 (11%) se encontraron elementos que confirman la desaparición y que son objeto de investigaciones en fiscalías locales.
Este anuncio se produce meses después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador informara que se revisaría detalladamente el registro nacional de desapariciones por considerar que fue gestionado de manera maliciosa o está desactualizado.
El Ejecutivo procedió a revisar los registros oficiales, como pago de impuestos, servicios de salud o escolares, entre otros, para determinar si existían indicios de vida de los desaparecidos.
Este proceso fue blanco de críticas por parte de defensores de derechos humanos, políticos de la oposición y colectivos de familiares de desaparecidos.
La extitular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, Karla Quintana, renunció en agosto pasado por estar en desacuerdo con la manera en que se estaba actualizando el registro.
Ese registro incluye casos desde 1961, pero la gran mayoría de las desapariciones se denunciaron desde 2006, cuando el Gobierno federal lanzó un polémico operativo militar antidrogas.
Uno de los casos más emblemáticos es la desaparición de 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa, en el estado sureño de Guerrero, en septiembre de 2014.
En octubre pasado, una comisión gubernamental que investiga el caso difundió un documento en el que se reveló que el Ejército mexicano tuvo conocimiento del secuestro y desaparición de los estudiantes en 2014.
A la fecha solo fueron encontrados restos óseos de tres de las víctimas, desaparecidas en manos de narcotraficantes presuntamente en connivencia con autoridades policiales y militares.
El incremento de la violencia y los homicidios confirman que el sexenio de López Obrador cerrará en 2024 con la mayor cantidad de asesinatos en la historia reciente del país.
En el periodo que va de diciembre del 2018 -cuando comenzó el actual Gobierno- a mayo del 2023, se registraron más de 156.000 asesinatos, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
En todo el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018), se cometieron 102.594 homicidios, mientras que en el anterior de Felipe Calderón fueron 80.686 asesinatos, según la misma fuente.
Sin embargo, el Gobierno compara las cifras con el pico de violencia de 2019, para señalar que se presenta una tendencia descendente. (Télam)