Los servicios de seguridad ucranianos (SBU) afirmaron hoy que no se permitió viajar al exterior al expresidente Petro Poroshenko, un rival del actual jefe de Estado, Volodimir Zelenski, porque creen que podría ser "instrumentalizado por los rusos".
Los SBU explicaron que habían "recibido informaciones sobre la preparación de provocaciones" por parte de los rusos con el objetivo de "reducir el apoyo de los socios extranjeros" y de "dividir a la sociedad ucraniana", según difundieron en un comunicado reproducido por la agencia de noticias AFP.
De acuerdo con las autoridades de seguridad, Moscú pretende utilizar un encuentro entre Poroshenko, líder del Partido Solidaridad Europea, y el primer ministro húngaro, Victor Orban, acusado de ser "antiucraniano".
Poroshenko, que dirigió Ucrania de 2014 a 2019 y actualmente es diputado de la oposición, afirmó el viernes que había sido bloqueado en la frontera cuando se disponía a viajar al extranjero para "decenas de reuniones en Polonia y Estados Unidos".
Sin embargo, aseguró que había recibido la validación de las autoridades de salir de Ucrania.
Todos los viajes al extranjero de responsables ucranianos deben ser validados por las autoridades en virtud de la ley marcial en vigor desde el inicio de la invasión rusa de febrero de 2022.
En respuesta al comunicado del SBU, el portavoz del gobierno húngaro, Zoltan Kovacs, escribió en la red social X (ex Twitter) que Hungría no pretendía "desempeñar ningún papel en las luchas políticas internas del presidente Zelenski".
"Las informaciones como esta y estas purgas políticas son una nueva indicación según la cual Ucrania aún no está preparada para incorporarse a la Unión Europea (UE)", añadió.
El viernes, Orban declaró que la UE debería proponer un "acuerdo de asociación estratégica" a Ucrania en lugar de iniciar negociaciones de adhesión con este país en guerra.
Poroshenko, que mantuvo malas relaciones con Rusia durante su presidencia, no mencionó por su parte una reunión prevista con el primer ministro húngaro.
En enero del año pasado, la justicia ucraniana decidió mantener en libertad a Poroshenko, a pesar de haber sido acusado de "alta traición".
La Fiscalía lo había considerado sospechoso de ayudar a los separatistas prorrusos a vender carbón valorado en 54,8 millones de dólares a Kiev en 2014 y 2015.
Poroshenko en ese entonces negó las acusaciones vertidas en su contra y señaló que se trataba de un ataque de Zelenski. (Télam)