La vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad, designada por el mandatario Daniel Noboa como colaboradora para la paz en Israel, anunció hoy que cumplirá esa tarea, aunque responsabilizó al jefe de Estado de quererla “lejos” del país y anticipó que su presencia “será notable, aún estando a miles de kilómetros”.
"Mi presencia será notable en Ecuador aun estando a kilómetros de distancia. Sin duda alguna, está claro y no podemos tapar el sol con un dedo: el señor presidente me quiere lejos; pregúnteselo a él", señaló Abad en una conferencia de prensa que ofreció en la sede de la Vicepresidencia.
Se trató de la primera vez que habla con la prensa desde que Noboa, el viernes, anunciara la misión encargada a la vicemandataria, establecida en un decreto.
En Ecuador, las funciones del vice no están establecidas en la Constitución, sino que son las otorgadas por el Presidente.
Abad dijo que inició “un plan de trabajo” para cumplir el decreto que le dio la misión, para prevenir el escalamiento de la conflictividad entre Israel y Palestina.
Señaló que la tarea encomendada es “un gran reto”, aunque se declaró tácitamente escéptica al señalar que ni Estados Unidos, con su peso geopolítico y sus recursos millonarios, tuvo éxito en la búsqueda de la paz.
No obstante, indicó que inició un plan a fin de iniciar su labor en Tel Aviv y para eso pidió información a los ministerios de Trabajo, de Relaciones Exteriores y de Movilidad Humana y envió cartas al secretario general de la ONU y oficios a los embajadores de Israel, EEUU, China y Rusia.
"Igualmente, solicito al presidente ordene al cuerpo ministerial que corresponda todo su apoyo, ya que el éxito de mi gestión, será el éxito de todo el Ecuador", aseveró, según la agencia de noticias Sputnik y el sitio Primicias.
Noboa y Abad asumieron sus cargos el jueves último, pero apenas consumado el triunfo en la segunda vuelta empezó a hablarse en medios quiteños de un fuerte distanciamiento entre ambos, sin que se conozcan las razones.
Abad rechazó las imputaciones de que haya intentado mantener una agenda paralela y de traición, y hasta denunció que se incumplió el plan acordado por el binomio en su campaña electoral porque el presidente se reunió con partidos políticos para negociar con ellos.
"Si usted, presidente, ha decidido acordar con ellos, sepa que ejerceré mi libertad de elegir obedecer al pueblo que nos entregó el mandato", aseveró.
Además, pidió al presidente Noboa que se reúna con ella "como dos políticos responsables", tras revelar que no fue invitada a actividades oficiales como el almuerzo para los asistentes a la toma de posesión del nuevo Gobierno, y que recibió constantes bloqueos por parte del equipo presidencial.
Abad se declaró “víctima de una campaña de descontextualización”, de la que acusó a medios de comunicación y a figuras públicas por exponer entrevistas y declaraciones suyas antiguas.
Advirtió que se trata de una campaña sucia que estuvo también dentro de las filas de ADN, la alianza ganadora de los comicios. (Télam)