El canciller brasileño critico la paralisis de la ONU ante el conflicto Israel-Hamas

El canciller brasileño, Mauro Vieira, reiteró hoy sus críticas ante la "lamentable parálisis" del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) frente al conflicto entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamas.
"Hemos movilizado todos nuestros esfuerzos para invertir la parálisis del principal órgano del sistema multilateral en favor de una solución a la alarmante situación humanitaria de la región. Es lamentable, además de moralmente inaceptable, que una vez más el Consejo de Seguridad no haya estado a la altura de su noble mandato", expresó Vieira durante la apertura de la sexta edición del Foro de Inversiones, en el Palacio de Itamaraty, en Brasilia, consignó la agencia estatal Brasil.
Además, el canciller afirmó que la estabilidad internacional es esencial para la prosperidad y el desarrollo y habló sobre el rol de Brasil al frente del Consejo de Seguridad de la ONU, detalló la agencia Sputnik.
Brasil presidió el Consejo de Seguridad de la ONU durante octubre, tiempo en el que presentó una resolución que pedía un alto al fuego en la Franja de Gaza y la apertura de un corredor humanitario para asistir a la población civil palestina.
La propuesta recibió el apoyo de 12 de los 15 integrantes del órgano, pero fue vetada por Estados Unidos -que como miembro permanente tiene esa postestad- que alegó que la propuesta no mencionaba el derecho de Israel a defenderse.
Tras el veto a la resolución sobre el conflicto entre Israel y Hamas, Vieira ya había criticado al órgano de seguridad de la ONU.
El 7 de octubre, milicianos de Hamas se infiltraron en Israel desde Gaza, mataron a 1.400 personas, en su mayoría civiles, y se llevaron consigo a otras 240 como rehenes, entre ellos una veintena con nacionalidad argentina.
En respuesta, Israel bloqueó por completo la Franja de Gaza y lanzó una campaña de bombardeos, seguida de una operación militar terrestre, que ya ha dejado más de 10.000 muertos.
La ofensiva israelí obligó a 1,1 millones de los 2,4 millones de habitantes de Gaza a dejar sus casas. Muchos se han refugiado en escuelas de la ONU, y muchos más han obedecido los llamados del Ejército israelí y se han desplazado al sur del enclave. (Télam)